Karla (nombre ficticio) era líder en su iglesia. Trabajaba como maestra en la escuela dominical y ayudaba a organizar numerosas actividades. Sin embargo, poco a poco comenzó a perder su movilidad y consideró que no podía seguir desempeñando ese rol. Desanimada, se quedó en casa. ¿Cuál era el sentido de ir a la iglesia? Sintió que su congregación ya no la necesitaba y se deprimió.
El problema no se limitaba a tener que usar una silla de ruedas; lo que más afectaba a Karla era sentirse que había sido dejada de lado.
Recién después de tres años, descubrió que Dios ama a todas las personas, con o sin discapacidad, de la misma manera. Cuando se dio cuenta de esto, sintió que tenía algo que ofrecer. Volvió a ir a la iglesia y a enseñar. Se puso a trabajar con otras personas con discapacidad, compartiendo el amor de Dios y ayudándolas a entender que ellas son importantes y necesarias en la comunidad de Dios.
¿Cómo podemos facilitar la participación plena de las personas con distintos tipos de discapacidad en la vida de la iglesia y de la comunidad? A continuación, ofrecemos algunas sugerencias:
Estudie la Biblia y descubra importantes verdades
La diversidad es parte de la creación. Todos hemos sido creados a imagen de Dios (Génesis 1:27–31; Salmos 139:13–16), y todos somos únicos.
- A todos se nos necesita (ver la imagen de la iglesia como el cuerpo de Cristo en 1 Corintios 12, especialmente los versículos 21 a 23).
- La discapacidad no es el juicio de Dios por el pecado (Juan 9:1-3).
- Dios dispone y concede dones a quienes escoge, ya sea que tengan o no tengan una discapacidad (Éxodo 4:10-12).
Aprenda más sobre las discapacidades
Por lo menos el 15 % de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad. Se trata de un enorme número de personas que suelen ser olvidadas y excluidas.
- Cada persona, con o sin discapacidad, es diferente. Es necesario que abandonemos los estereotipos y aprendamos a apreciar a todos como individuos. No se trata de un «ellos y nosotros». Si bien solo algunas personas nacen con una discapacidad, muchas tendremos una discapacidad en algún momento de nuestras vidas.
- Las discapacidades pueden ser visibles o no visibles (como la sordera). Aprenda sobre la gran diversidad de discapacidades e intente asegurarse de que todas las personas cuenten con el apoyo que necesitan. Tenga en cuenta que algunas personas, como Karla, pueden sufrir varios tipos de discapacidad al mismo tiempo; por ejemplo, movilidad limitada y depresión.
- Es fundamental preguntar a las personas con discapacidad cómo las podemos ayudar a participar. A veces, las personas no tienen confianza en sí mismas y hay que incentivarlas constantemente para aprovechar sus dones y talentos con el propósito de bendecir y enriquecer la iglesia.