por Osvaldo Munguia y Graham Gordon.
MOPAWI es una ONG que se fundó en 1985, y está basada en la región de La Mosquitia en Honduras, Centroamérica. Es una vasta extensión de selva tropical inpoluta que tiene muchas zonas protegidas. MOPAWI trabaja para el desarrollo sustentable de los pueblos indígenas de la región.
Cuando MOPAWI comenzó a operar descubrió que los pueblos indígenas creían que la tierra en la que ellos vivían era suya, cuando de hecho estaba clasificada como patrimonio nacional. Esto significaba que nadie tenía tenencia segura y que cualquiera podía establecerse ‘pacíficamente’ en la tierra y, después de algunos años, reclamarla como su propiedad. MOPAWI empezó a crear conciencia sobre el problema de tenencia de la tierra y ayudó a la gente a organizarse a nivel de la comunidad para que se le concediera derechos a la tierra. Actualmente la población indígena ha estado en negociaciones con el gobierno durante casi diez años.
El proyecto de la Represa de Patuca
Honduras no puede proporcionar suficiente electricidad para servir a las necesidades actuales de su población. Desde los años sesenta, el gobierno ha estado colectando datos del Río Patuca en La Mosquitia para considerar si sería una fuente conveniente de energía hidroeléctrica. Desde 1994, se han racionado los suministros de electricidad. Honduras ha necesitado comprar electricidad de los países vecinos. El gobierno ha estado bajo presión de estos países y de su propia industria para desarrollar su propia fuente segura de electricidad.
En 1996 el gobierno contrató a dos empresas norteamericanas para construir una represa en el Río Patuca, y les dio concesiones para vender electricidad de vuelta a la empresa nacional de energía por los siguientes 40 años. En el plazo de unos pocos días el gobierno había proporcionado de hecho los derechos sobre recursos naturales a empresas extranjeras, en tanto que diez años de ‘negociaciones’ con la población indígena todavía no había producido ningún derecho sobre sus tierras.
Las empresas contrataron a una agencia de Costa Rica para que considerara el probable impacto de la represa propuesta sobre el medio ambiente y sobre la gente. Esto tomó apenas seis semanas para completarse y habían temores de que fue apresurada para que la represa pudiera comenzar a construirse tan rápidamente como fuese posible.
Las preocupaciones de MOPAWI
MOPAWI estaba preocupado de que esta represa tendría devastadoras consecuencias sobre La Mosquitia:
- La represa impediría las inundaciones del río. Esto detendría la fertilización de la tierra y reduciría así la producción de alimentos.
- El río Patuca proporciona la forma principal de transporte para la región. La represa haría bajar el nivel del agua y haría más difícil para los barcos viajar hacia y desde la costa.
- Se planeó un nuevo camino que abriría la región a la migración externa, amenazando los derechos a la tierra de la población indígena, poniendo presión sobre un ecosistema ya frágil y aumentando la tala.
- La electricidad era para las principales ciudades industriales y La Mosquitia sería el último lugar en el país que recibiría un suministro constante.
Había también evidencia de un geólogo que la alta precipitación anual y el frágil ecosistema podrían llevar a una elevada erosión de la tierra y podría resultar en que la represa se bloqueara después de sólo unos años. El resultado habría sido por
consiguiente destrucción del medio ambiente pero sin suministro continuado de electricidad que la justificara.
Acción de defensoría de derechos
MOPAWI se sintió obligado a ponerse en acción para levantar conciencia sobre las implicaciones de la represa. Su trabajo de defensoría de derechos lo llevó a participar a muchos niveles diferentes:
Estableciendo una red con organizaciones El primer paso para MOPAWI fue trabajar con otros grupos interesados para formar una coalición que incluyó a grupos medioambientales, grupos de indígenas y representantes gubernamentales locales.
Trabajo con la comunidad Al mismo tiempo, participó en muchas actividades populares de desarrollo de la conciencia. Estas incluían seminarios con gente de La Mosquitia, un programa semanal en la radio nacional con una discusión telefónica y una conferencia de prensa con los medios de comunicación de Honduras. ‘El trabajo que habíamos realizado diez años atrás para ayudar a la gente a organizarse en relación con los derechos sobre la tierra significó que se organizaron rápidamente para detener la represa,’ dice el Director de MOPAWI, Osvaldo Munguia.
Mediante presión a nivel del gobierno El personal de MOPAWI también se reunió con el gobierno y las empresas involucradas para discutir los problemas y presentar sus preocupaciones. Esto se hizo en reuniones privadas así como a través de un foro público en la capital al que se invitó al gobierno, las empresas, grupos indígenas, grupos medioambientales y los medios de comunicación.
Trabajo a nivel internacional Temprano en 1997 MOPAWI se puso en contacto con organizaciones asociadas en el Reino Unido, tales como Tearfund, y en los EE.UU, tales como el Grupo Nativo de la Tierra y la Red Internacional de Ríos. MOPAWI les pidió que pusieran presión externa sobre el gobierno hondureño y las empresas a fin de detener los planes para la represa.
Objetivos de la campaña
La coalición exigió que se llevaran a cabo las siguientes acciones:
- un estudio medioambiental de por lo menos 18 meses para que pudieran entenderse los efectos probables sobre el medio ambiente y los animales durante todas las diferentes estaciones del año
- una investigación seria de todas las posibles alternativas para proporcionar energía a Honduras
- conceder a la región de Patuca la categoría de área de protección
- conceder derechos comunales sobre la tierra a la población indígena.
‘Una de las fortalezas de la campaña fue que todos los grupos en el área trabajaron estrechamente en conjunto y teníamos también opiniones de expertos,’ comenta Osvaldo. La represa propuesta se transformó en un asunto de interés nacional. ‘La empresa empezó a tomarnos en serio cuando comprendieron que si nosotros teníamos la razón, la represa se bloquearía con sedimento dentro de unos años y ellos no recuperarían su inversión.’ Las empresas de la construcción, preocupadas de que pudiera no haber sido una buena inversión, estaban más dispuestas a hablar, aunque todavía estaban planeando proseguir con la construcción.
La coalición no solamente protestó por la represa propuesta sino que intentó encontrar soluciones alternativas. Los participantes reconocieron la necesidad de electricidad y demostraron que podía construirse una serie de represas más pequeñas a lo largo del país para proporcionar más electricidad. También demostraron cómo, usando biomasa y energía solar y del viento, Honduras podría producir suficiente electricidad para toda la población.
Peligro personal
La campaña no carecía de peligro para los participantes. Date Alcalde, el alcalde de Catamas en la región de Patuca, fue encontrado muerto en su oficina. El era un entusiasta partidario de la campaña para proteger el Parque nacional Patuca y se piensa que su muerte estaba conectada a esto de alguna manera.
En octubre de 1998 el Huracán Mitch arrasó Honduras y causó gran destrucción a las viviendas y al medio ambiente. Por más de 150km a lo largo del Río de Patuca, grandes secciones de la ribera del río y miles de árboles fueron arrastrados grandes distancias. Habían montañas de árboles y extensos cenagales a lo largo del lecho del río. Un estudio de impacto posterior demostró que, aun cuando la represa había resistido la fuerza del huracán y el resultante flujo del río, habría recibido tanto cieno y escombros que habría sido inutilizable.
La situación actual
En marzo de 1999 las empresas involucradas oficialmente retiraron su participación en el proyecto de la represa. Dijeron que esto se debía al nivel de oposición local. También debe ser en parte porque comprendieron que el proyecto era irrealizable. Sin embargo, el gobierno todavía tiene planes para construir la represa y está buscando a otros asociados.
Aparte de detener el proyecto en la actualidad, la campaña ha habilitado a la gente de La Mosquitia para organizarse mejor. Ha fortalecido el movimiento medioambiental en Honduras en su conjunto y más gente está a favor de proteger los bosques naturales.
El futuro
La coalición está lista para tratar con propuestas futuras para construir la represa. MOPAWI todavía están trabajando con las comunidades indígenas y el gobierno por la concesión de derechos de la tierra a las comunidades indígenas. Cuando esto suceda estarán en una posición mucho más fuerte para prevenir desarrollos no deseados y para controlar su propio futuro. ‘Los grupos indígenas de la región realmente no se relacionaron antes con el gobierno. Ahora hablan con él al más alto nivel.’
Osvaldo Munguia es Director de MOPAWI, Apdo 2175, Tegucigalpa MDC, Honduras, Centroamérica.
E-mail: [email protected] Graham Gordon es Funcionario de políticas públicas de Tearfund, Inglaterra. E-mail: [email protected]