- Pedirle a un participante que empiece a improvisar una escena. Este puede crear una escena sobre algo que escoja, o el facilitador puede pedirle que cree una escena alrededor de un tema particular, como la violencia, el poder, el parto o la enfermedad. Cuando otro participante reconoce la escena, grita ‘¡Pare!’. La escena se detiene.
- Ahora el segundo participante entra en escena. A un signo del facilitador, los dos participantes continúan ahora la improvisación.
- Después de un corto tiempo, el facilitador puede parar la escena de nuevo y puede preguntar ‘¿Qué necesita esta escena?’ o ‘¿Qué falta en esta escena?’ Se invita al resto del grupo a que dé sugerencias.
- Pedirles a los participantes que agreguen otro personaje a la escena. Preguntar al personaje su nombre y cómo se relaciona a los otros personajes.
- Repetir este proceso hasta que la escena esté completa.
Este ejercicio se diseña para resaltar los problemas que necesitan más discusión dentro del grupo. La actividad podría ser desarrollada luego por el grupo en una obra que presente un problema asociado con un tema particular.
Usando este ejercicio con huérfanos en un refugio para niños …
Una vez que el facilitador haya establecido una relación buena y de confianza con los niños, se puede pedir a un voluntario que empiece a representar una escena sobre la vida en el refugio. El niño empieza – quizás representando la primera comida en el refugio. Un segundo niño reconoce esa experiencia y grita ‘¡Para!’ y luego se integra como segundo personaje – quizá otro niño en el refugio – y la actividad continúa. Luego se resaltan experiencias que se relacionan con la vida en el refugio de los niños. Un facilitador sensible puede ayudar a que los niños discutan estos problemas. Luego los niños pueden decidir desarrollar la escena en una obra corta, mientras deciden qué secciones incluir y cuáles omitir. Podrían luego presentarlo a la gente involucrada en el refugio de los niños, como asistentes sociales, cuidadores y maestros. Ya que la obra está basada en una historia comunal sobre un problema general pertinente a la mayoría de los participantes, no hay ninguna agenda personal.
Después de la presentación, el público puede hacer preguntas a los niños sobre la obra. Ellos también podrían participar rehaciendo la obra, esta vez incluyéndolos a ellos o a otros profesionales que crean que podrían representar una diferencia a la situación. De esta manera, las posibles soluciones a problemas asociados con el cuidado del niño que se hayan resaltado pueden representarse, permitiéndose así la discusión con todos los involucrados.
Adaptado por Claire Lacey del Project Artpad por J McCarthy y K Galvao (2002), Universidad de Manchester, Inglaterra.