El cultivo de hongos puede resultar una buena fuente de ingresos cuando la agricultura se vuelve una actividad menos confiable debido al cambio climático. También puede servir de fuente de alimentación adicional para la familia. Los hongos crecen muy rápido y son ricos en proteínas, vitaminas y minerales. No es necesario tener tierras para cultivarlos, de modo que se trata de una actividad adecuada tanto para las zonas rurales como las zonas urbanas.
Existen varias maneras de cultivar hongos. Pueden plantarse en bolsas de plástico, macetas, troncos o bandejas de madera dispuestas en pilas; es decir, en cualquier lugar donde se pueda controlar la intensidad de la luz, la temperatura y el agua. En una construcción sencilla es posible controlar las condiciones para el cultivo. El ciclo del cultivo dura entre uno y tres meses. Si puede, pídale a alguien con bastante experiencia que lo asesore antes de comenzar a cultivarlos.
Existen numerosas especies de hongos comestibles que se adecuan a diferentes medios de cultivo. No obstante, algunas especies pueden cultivarse en muchos tipos de materiales. El medio de cultivo puede prepararse con materiales como paja de arroz, salvado de arroz, hojas de plátanos, aserrín y troncos (ver recuadro). Las especies de hongos más fáciles de cultivar en zonas calurosas son el gírbola, volvariella y maitake.
Escoja un medio de cultivo que sea fácil de conseguir. Debe cortarse, remojarse en agua durante varios días (para matar los insectos) y luego secarse y mezclarse con lima y fertilizante. Lo ideal es que se esterilice con vapor. Para fabricar un esterilizador, se puede utilizar un contenedor de 200 litros o uno similar. Adapte el contenedor de modo que el medio de cultivo pueda ponerse en la parte superior y en el fondo poner agua a hervir.
Luego, ponga el medio de cultivo en contenedores y agregue las esporas de hongos.
Tenga en cuenta que las esporas de hongos se producen mejor en condiciones estériles especiales. Es probable que tenga que comprar las esporas a un proveedor especialista. Puede buscar proveedores locales en Internet o preguntando a la gente en la comunidad, las universidades o las ONG.
Después de que las haya puesto en el medio de cultivo, las esporas producirán los micelios, que tienen el aspecto de fibras blancas, y necesitarán diez días para expandirse en el medio de cultivo. Los micelios comenzarán a producir los hongos, que crecen por lotes cada cierto número de días. Una vez que la producción de hongos comienza claramente a disminuir, a los dos o tres meses, puede comenzar el proceso de nuevo. Aproveche el medio de cultivo utilizado como compost o fertilizador para otros cultivos.
Pasos clave
1. Identifique y limpie un lugar o contenedores donde puedan controlarse la temperatura, la intensidad de la luz y la humedad.
2. Escoja y prepare el medio de cultivo.
3. Esterilice el medio de cultivo.
4. Siembre las esporas en las bolsas o arriates del medio de cultivo.
5. Mantenga el nivel adecuado de temperatura, humedad, higiene y luz. Estos factores varían de acuerdo a las distintas especies.
6. Coseche, procese, empaque y venda los hongos.
7. Limpie la zona de cultivo y vuelva a iniciar el proceso con un nuevo medio de cultivo y nuevas esporas.
Los hongos son delicados. Coséchelos con un cuchillo afilado y póngalos en cestas o cajas para su traslado. Si le sobran algunos hongos, puede ponerlos a secar y almacenarlos para consumirlos más adelante.
Lo ideal es que cada vez que comience el proceso compre nuevas esporas. Sin embargo, si esto le resulta difícil o caro, puede aprovechar parte del medio de cultivo que ha utilizado en las cosechas previas y las esporas que se encuentran en él para el nuevo medio de cultivo.
Para más información, puede consultar los libros de la serie Agrodoks número 40 y 41 del Centro Técnico para la Cooperación Agrícola y Rural (CTA).
Visite: http://publications.cta.int (en francés, inglés y portugués) y escriba “mushroom” en la casilla de búsqueda.
También puede consultar el informe técnico de Practical Action: www.practicalaction.org/mushroom-growing (en inglés).
Nota: algunas variedades de hongos pueden ser venenosas. Es importante solicitar asesoría especializada antes de comenzar con un proyecto de cultivo de hongos.