«Búsqueda y Rescate»
Fernando tiene gracia con la gente. Incluso yo me puedo dar cuenta, ¡y eso que hablamos con la ayuda de un intérprete! Él pasa tiempo en las calles y favelas de Recife conociendo a los niños y las niñas y sus familias, estableciendo relaciones y ganándose su confianza. Él es «Búsqueda», me dice Nury, su esposa.
Nury se describe a sí misma como «Rescate». Ella conecta a los chicos y sus familias, que Fernando ha llegado a conocer, con el apoyo y las instituciones que ya existen. Nury trabaja con paciencia con la gente, las organizaciones y las estructuras gubernamentales. Ella pone en marcha el proceso de transformación, oración y con la esperanza de que esos niños y niñas puedan restaurarse en el seno de sus familias y sus comunidades.
El ministerio de esta pareja se llama «Búsqueda y Rescate». Es una iniciativa fundamentada en los dones que Dios les ha dado y la clase de personas que Dios ha hecho de ellos. «Mi vida no es mi ministerio, pero Dios usa mi vida en mi ministerio», me cuenta Nury.
Mostrar el amor de Dios a los demás
Una de las cosas que supe durante mi tiempo en Brasil es que hay recursos disponibles: servicios sociales, proyectos de asistencia, la iglesia. Son muchas las personas que los necesitan y, con todo, no pueden tener acceso. Es entonces cuando Nury, y otras personas como ella, ayudan a quienes necesitan de esos servicios a acercarse a esos sistemas y a interactuar con ellos. Ella y Fernando dicen que ellos saben que no pueden resolver todos los problemas, pero quieren ser personas que traen esperanza a sus comunidades. Ellos quieren poder decir «sí» cada vez que escuchen la pregunta de Jesús: «Cuando necesité a mi prójimo, ¿usted estaba ahí?»
La cantidad de niños y niñas en las calles de Recife es demasiado alta. Recife es una ciudad peligrosa, pero la casa suele ser un lugar aún menos seguro para esos chicos. Cada uno de ellos es el prójimo de Fernando y Nury. Ellos los aman y quieren mostrarles el amor de Dios.
De esto hablamos mucho en Tearfund cuando conversamos sobre la misión integral y el papel que jugamos como individuos en la misión de Dios de restaurar y redimir el mundo. Leemos los evangelios y vemos a Jesús revelando el amor de Dios a las personas con las que él se encuentra y a las que sirve sanándolas, alimentándolas y desafiándolas a que transformen sus estilos de vida. Esa vida de amor y servicio, así como su muerte y su resurrección, es la manera mediante la cual Jesús cumplió el pasaje de la Escritura que leyó en la sinagoga en Galilea: