La situación motivó a los vendedores del mercado y a la organización socia de Tearfund Pentecostal Assemblies of God (PAG) a trabajar juntos para encontrar soluciones. Luego de que la comunidad completara el proceso de incidencia para la movilización de la iglesia y la comunidad con PAG, se llevaron a cabo varias iniciativas, y una de ellas fue establecer un mercado que satisficiera las necesidades de Kyanamira.
Para ello, PAG envió una carta al concejo del subdistrito explicando que el mercado sufría de una mala planeación comunitaria y necesitaba más puestos de venta y solicitando su ayuda para ampliarlo. El concejo consideró este asunto durante su reunión y decidió instalar pequeñas tiendas en el mercado para aumentar su tamaño y satisfacer mejor las necesidades de la comunidad. Posteriormente, la decisión del concejo del subdistrito recibió la aprobación y el visto bueno del concejo distrital.
Sin embargo, desafortunadamente, el concejo del subdistrito no contaba con el presupuesto necesario para construir estas pequeñas tiendas. Por ello, para generar los recursos necesarios para construirlas, el concejo arrendó tierras a los ladrilleros. De esta manera, obtuvieron fondos y ladrillos suficientes para que el Gobierno construyera las pequeñas tiendas en el mercado de Kyanamira. Como resultado, el beneficio ha sido doble y el problema que la comunidad había identificado se encuentra resuelto.