Cuando los presos quedan en libertad al finalizar sus condenas, empezar una nueva vida más allá de las rejas de la prisión puede resultar sumamente difícil. Muchos exconvictos necesitan ayuda para encontrar un lugar seguro donde vivir y una forma de ganarse la vida. Igualmente importante es la necesidad que tienen de contar con personas que los apoyen y los estimulen durante su reinserción social y mantenerse alejados de la delincuencia.
En 2004, tras una propuesta del Gobierno, Confraternidad Carcelaria Camboya (PFC) creó el primer servicio de reinserción social para presos de Camboya. Este servicio consiste en los siguientes elementos:
1 – preparación para la puesta en libertad
Antes de su liberación, trabajamos con ellos tanto de forma individual como en grupos para ayudarlos a abordar los problemas que los llevaron a perder su libertad, y a planificar sus futuros. Comenzamos trabajando con los presos en sus planes para el futuro entre seis y doce meses antes de su liberación. Siempre que es posible, un equipo de trabajadores sociales también visita a los familiares con el fin de ayudarlos a prepararse para la vida como familia reunificada. También contactamos a las iglesias cerca de la familia con el fin de que puedan ofrecerle un servicio de seguimiento y apoyo.
2 – apoyo en el momento de la liberación
Este es un aspecto crucial del programa. En el pasado, a los presos se los dejaba en las puertas de la prisión sin nada. Generalmente, se encontraban a muchos kilómetros de la ciudad más cercana y con frecuencia en un estado de salud muy precario. En consecuencia, corrían un alto riesgo de reincidir solo para sobrevivir. PFC trabaja en colaboración con las iglesias locales para proporcionar cualquier tipo de apoyo que los exconvictos necesitan en el momento de su liberación, como comida y dinero para el traslado a sus casas. Si es necesario, las iglesias pueden proporcionar alojamiento a corto plazo mientras ellos se recuperan. Además, a los exconvictos les entregan un paquete de bienvenida con artículos para llevar a casa, con el fin de que puedan contribuir con algo en sus hogares a su regreso.
3 – asistencia para las familias
La delincuencia y el encarcelamiento crean grandes tensiones económicas en las familias de los presos. Como resultado, las personas que salen de la cárcel generalmente regresan a hogares donde la situación es peor que la que había antes de que se fueran a la cárcel. PFC identifica a las familias necesitadas durante los meses previos a la liberación de los presos. Al comienzo, organizamos cosas como reparaciones domésticas, apoyo para la escolarización de los niños y atención médica. Luego, ayudamos a las familias a encontrar maneras de mejorar sus propias situaciones económicas a más largo plazo.
4 – servicio de seguimiento y apoyo en la comunidad
Cuando una persona regresa a su hogar, nuestros trabajadores sociales continúan realizando visitas de seguimiento hasta tres años tras su liberación, proporcionando todo el apoyo que sea necesario para asegurar la rehabilitación a largo plazo. Visitan a los exconvictos en persona por lo menos una vez cada tres meses. PFC también organiza reuniones en las que los exconvictos pueden compartir sus reflexiones sobre cómo llevar una vida plena tras la liberación.
5 – apoyo para generar ingresos
Una parte fundamental de la reinserción es poder ganarse la vida. PFC ofrece capacitación profesional y a veces concede una subvención a los exconvictos para ayudarlos a establecer pequeñas empresas. La capacitación profesional y las clases de alfabetización se imparten durante el tiempo en que el preso se encuentra en prisión. Los presos pueden aprender oficios como sastrería, peluquería, mecánica automotriz, computación y agricultura.
«Cuando nos enviaron a la cárcel, perdimos las oportunidades en la vida», afirma un miembro de las clases de costura. «Pero gracias a PFC, que nos ayudó a aprender oficios y planificar nuestras vidas, y nos incentivó y nos motivó, hemos encontrado felicidad y esperanza en nuestras vidas».
Vidas recuperadas
Consideramos que hemos establecido un modelo racional para la reinserción de los presos en Camboya. Muchos de los exconvictos con quienes hemos trabajado ya están recuperados y empoderados, viven en armonía con sus familias y pueden ganarse la vida.
Pregunta para el debate
¿Cómo podría su iglesia u organización involucrarse en cualquiera de estos cinco pasos prácticos?
Agradecemos al personal de Confraternidad Carcelaria Camboya por su ayuda en la preparación de este artículo.
Sitio web: www.pfcambodia.org
Correo electrónico: [email protected]