Las enfermedades debilitan el cuerpo. Para que una persona enferma recobre sus fuerzas y se mejore pronto, debe recibir atención especializada. El cuidado que recibe una persona enferma suele ser la parte más importante de su tratamiento.
Si se está encargando de cuidar de alguien, no desatienda sus propias necesidades. Lávese bien las manos con jabón antes y después de prestar cuidados, coma a intervalos regulares y descanse suficiente. Si lo necesita, pida ayuda.