Use este filtro casero para ayudar a obtener agua potable:
- Limpie un recipiente hermético de 200 litros y desinféctelo con cloro en polvo. Verifique que el recipiente no haya sido utilizado para almacenar tóxicos.
- Haga un agujero a un cuarto de altura empezando desde la parte superior del recipiente para colocar el grifo. El agujero debe ser del mismo diámetro del grifo que se vaya a utilizar.
- Coloque el grifo en el agujero y ajústelo.
- Perfore con un taladro o clavo muchos orificios pequeños en los primeros 35 cm de un trozo de manguera, selle el extremo y forme un anillo en el fondo del recipiente, con los orificios hacia abajo.
- Conecte la parte superior de la manguera (la parte que no tiene agujeros) al grifo. Selle el empalme con una abrazadera de manguera o con un alambre.
- Coloque una capa de grava lavada de 7 cm de profundidad en el fondo del recipiente sobre la manguera. Tenga cuidado de no aplastar la manguera. Cubra la grava con un paño fino y llene el recipiente de arena gruesa lavada hasta unos 10 cm por debajo del grifo. Cubra la arena con otro paño fino.
- Haga una tapa para cubrir el recipiente, con un agujero para que pase el agua. Tape el agujero cuando no se esté usando el recipiente para que el filtro no se llene de insectos. Coloque una piedra plana o un plato debajo del agujero para que la arena se esté quieta cuando se eche agua.
- Antes de agregar agua al filtro, deje que las partículas que hay en el agua se asienten. Agregue agua para limpiar el filtro antes del primer uso y luego deséchela.