por Judith Ennew.
Existen dos reglas básicas para trabajar con niños:
- La barrera principal para el éxito de cualquier programa es nuestra propia actitud.
- El principal recurso en cualquier programa son los niños mismos.
Los adultos tienden a asumir que ellos saben qué es lo mejor para los niños. Sin embargo, los niños de la calle, los cuales han tenido que asumir una gran responsabilidad por si mismos, con frecuencia tienen ideas bien claras de lo que es mejor para ellos. El problema es que son pocas las personas que les escuchan o hacen uso de sus habilidades.
Recopilación de información
Antes de iniciar la planificación de cualquier tipo de proyecto, es necesario recopilar información.
- ¿Cuáles son los grupos de niños que corren más peligro?
- ¿Cuáles son los grupos de niños que reciben menos ayuda?
- ¿A cuál de estos grupos se podría ayudar mejor?
- ¿Qué otro tipo de información se necesita sobre estos niños antes de empezar a planificar el proyecto?
Algunas personas no están de acuerdo con la necesidad de investigar, según ellos lo más importante es actuar inmediatamente y salvar a estos niños.
Sin embargo, los niños merecen que cualquier tipo de ayuda sea apropiada a sus alrededores y a su situación. Merecen soluciones que sean duraderas, que no terminen si fracasa la financiación.
La investigación tiene que estar basada en observaciones hechas a los niños de la calle y a sus actividades y compartiendo tiempo con ellos. La mayoría de los niños no confían en las personas que están haciendo una encuesta o con un tablero con papeles en la mano. ¿Qué van a ganar si contestan tantas preguntas? Un juguete simple como un yoyó es una buena forma de atraer su atención. La mejor forma de hacer contacto con los niños es de pasar tiempo con ellos, participando en sus juegos o hablándoles en voz baja sin máquina fotográfica o anotador.
Proveer un servicio
El proveer un servicio simple puede llegar a ser una manera importante de aumentar el contacto con los niños de la calle. SABANA (en las Filipinas) se dió cuenta de que los niños tenían que comprar agua en vasos lo cual significaba que estaban bebiendo menos de lo que necesitaban. Entonces el proyecto tomó medidas para que se llevaran barriles de agua todos los días. Los niños podían beber y hasta lavarse las manos. Poco a poco comenzaron a entrar y a conocer al personal.
Se descubrió que la prioridad más importante de los niños era tener un lugar sombreado donde descansar y un espacio llano donde jugar. El personal del proyecto desocupó el área alrededor del edificio y la cercó con resortes de camas viejas. Los niños comenzaron a entrar atraídos por las pelotas de fútbol y los sencillos juegos.
Opciones del proyecto
Hay un aspecto muy importante que hay que tener como guía:
El énfasis no debería estar en hacer que los niños abandonen la calle o dejen de trabajar, sino en aumentar la variedad de opciones que tengan a su alcance y en ayudarles a tomar sus propias decisiones.
A pesar de esto, el deseo de rescatar a los niños rápidamente y de sacarlos de la calle es algo frecuente, sobre todo entre los donantes.
REFUGIOS Y CENTROS DIURNOS Los refugios son lugares donde los niños se pueden relajar, se sienten seguros y cómodos. Son lugares donde los niños pueden conversar entre ellos y con los miembros del proyecto, sabiendo que se les va a escuchar y comprender. No son lugares donde uno les tendría que predicar o hablar en forma paternalista. Una decisión importante es si se ha de proveer o no refugios nocturnos. Los niños corren mayor peligro de noche y sin embargo, sólo se pueden proveer refugios nocturnos para un número limitado de niños y el personal del proyecto tiene que proveer cuidado las 24 horas del día.
Por lo general, no es necesario construir edificios específicamente para esto. A veces se pueden pedir ‘prestados’ edificios durante las horas de la noche o quizás haya edificios abandonados que se puedan arreglar, cuartos en centros de salud, iglesias, mezquitas o templos que se puedan usar. Sea lo que sea, es importante que armonice con el modo de vida de la comunidad que lo rodea. El mejor tipo de hospedaje es uno simple en el lugar donde vivan los niños de la calle.
Se puede considerar pedirles una pequeña contribución para alimentos, en vez de proveerlos gratis. En el proyecto de Redd Barna en Sri Lanka, los alimentos se cobran al costo. El personal informa que los niños están conscientes de cuánto cuestan los alimentos y de la necesidad de comprar al por mayor para mantener los costos bajos. Aconsejan al personal comprar con prudencia y además hacen algunas de las compras ellos mismos. Llevan cuentas del costo, cambio y la calidad de la comida. Todo se puede transformar en una experiencia de aprendizaje.
SALUBRIDAD Por lo general, los niños de la calle no suelen tener información correcta sobre las enfermedades o sus propios cuerpos. Lo mejor es proveer asistencia médica gratis en la calle. El cuidado preventivo de la salud es importante pero es necesario hacerlo de una forma divertida y pertinente. Anime a los niños a usar dramas y títeres para comunicar mensajes de salud. Ayude a los niños a comprender sus propios cuerpos y a hacerlos responsables de su salud. Es importante discutir las experiencias sexuales de los niños sin dar una opinión crítica. La lucha contra el abuso de las drogas dará lugar a grandes frustraciones y quizás no sea lo apropiado hasta que el niño tenga un futuro asegurado.
EDUCACION Se espera que los niños vayan a la escuela y por consecuencia, la educación juega un rol importante en los proyectos para niños. No se puede esperar que los niños más grandes se adapten a un sistema escolar formal con libros y lecciones diseñados para niños de cinco años. Es necesario usar métodos de aprendizaje más participativos, sobre todo al comienzo. La educación no necesita ni aula ni edificios: en la India es muy común ver escuelas en la acera. La enseñanza tiene que estar situada donde están los niños y los horarios tienen que ser flexibles. Se pueden usar obras teatrales, canciones, títeres, mímica, dibujos y modelado. Permitir que los niños hagan sus propios libros, comenzando con recortes de revistas y explicándose entre ellos por qué los han elegido. Estimule discusiones para ayudar a los niños a comprender por qué llevan ese estilo de vida. Este es el primer paso hacia un cambio en sus vidas.
Desarrollar contactos con el personal del Ministerio de Educación y los maestros locales. Se tendrá que buscar maneras de ayudar a los niños a entrar otra vez en el sistema formal en el futuro.
HABILIDADES VOCACIONALES Muchas veces los proyectos de capacitación no están vinculados con el mercado ocupacional y que no proveen puestos de aprendices ni seguimiento.
Antes de introducir este tipo de capacitación o de usar un programa de capacitación gubernamental, hay que hacerse las siguientes preguntas:
- ¿Cuáles son las destrezas que realmente se necesitan en el mercado de empleo local?
- ¿Qué cursos existen ya en el área local? ¿Podrían los estudiantes participar en estos cursos si primero se les ayudara a leer y escribir mejor?
- ¿Qué se puede hacer para ayudar a los estudiantes a conseguir empleo?
LA PROTECCION DE LAS OPORTUNIDADES DE EMPLEO En distintas partes del mundo, los proyectos han ayudado a los niños que trabajan por sí mismos a mejorar las condiciones donde trabajan de las siguientes maneras:
- Proveyendo un lugar donde los niños puedan realizar su trabajo, tal como un sistema de lavado de vehículos o un negocio para lustrar zapatos, donde los niños no tengan que pagar a otros adultos por este tipo de espacio
- proveyendo lugares seguros donde puedan guardar sus herramientas y su mercadería durante la noche
- mejorando sus destrezas para que la mercadería esté mejor confeccionada
- ofreciendo ayuda y capacitación en habilidades de negocios y planes para préstamos y créditos
- proveyendo planes de ahorro. (En Colombo, los niños duermen con el dinero en la boca.)
Cómo hacer frente al robo y el daño
Es doloroso cuando los niños roban o dañan la propiedad que se les ha proveído. Es un problema muy frecuente. Primero, es necesario calcular el daño y luego pensar por qué puede haber ocurrido. ¿Fueron realmente los niños o personas ajenas, jóvenes mayores o el público mismo tratando de destruir el proyecto? Si fueron los niños mismos se debe tratar de descubrir por qué lo hicieron y luego dar participación a los niños en el proceso de justicia y en el arreglo del daño. Este tipo de daño ocurre en todos los proyectos. Es necesario ocuparse del daño, y luego componerse, darse un buen sacudón y volver a comenzar.
Cuando suceden cosas malas, es fácil pensar que el trabajo no vale la pena. Pero cuando uno pasa por momentos difíciles con frecuencia hay cosas que nos hacen pensar en su éxito, por lo general de parte de los niños mismos, un pequeño regalo, un gesto amistoso de un niño que se da cuenta de que uno se siente un poco deprimido, un saludo de una niña que se fue el año pasado y a quien le está yendo bien en la escuela. Vale la pena seguir adelante.
Este artículo resume parte de la valiosa información que contiene el libro Street and Working Children escrito por Judith Ennew y publicado por Save the Children Fund. El libro es altamente recomendado para cualquier persona que trabaje con niños de la calle. (Reseña en la página Recursos)