Las nuevas tecnologías solo dan resultado si se adaptan a las condiciones locales. En lugar de técnicas que brindan a los agricultores unas soluciones desarrolladas externamente que no necesariamente dan resultado, los ensayos en granjas permiten a los agricultores experimentar y buscar soluciones a sus problemas específicos.
Este enfoque tiene varias ventajas:
- las ideas y tecnologías se ponen a prueba en el entorno mismo de las granjas;
- los agricultores pueden probar cosas que valoran y que consideran que pueden implementar y costearse;
- las personas aprenden mejor cuando descubren las cosas por sí mismas que cuando se las dicen o cuando observan a otra persona;
- los resultados tendrán, por lo general, más interés para los demás agricultores que los resultados de ensayos realizados por investigadores; y
- los agricultores se sienten en control de los procesos de puesta a prueba e investigación.
Los ensayos pueden ser llevados a cabo de forma individual o en grupo.
- Realice los ensayos en un suelo uniforme, sin hormigueros y lejos de los árboles. Un área de 20 metros x 20 metros bastará para la mayoría de las pruebas.
- Marque parcelas de tamaños similares en un área del campo donde sea posible que existan las mismas condiciones. Por ejemplo, si es probable que parte del campo se anegue, evite utilizar esta área.
- Asegúrese de que todas las parcelas se gestionen de la misma manera, excepto con relación a la idea o tratamiento que se esté poniendo a prueba.
- Incluya una parcela testigo para comparación. Esta suele ser una práctica agrícola común, como la parcela «sin mantillo», en el ejemplo abajo.
- No se complique y evite probar más de una cosa a la vez. En el ejemplo a la derecha, lo único que se está probando es la cantidad de mantillo. El mantillo es una capa de material de plantación que se esparce en la superficie del suelo. Puede ayudar a mejorar el rendimiento del cultivo protegiendo el suelo de la erosión, agregando materia orgánica al suelo y reduciendo el crecimiento de la maleza.
- Observe las parcelas de forma regular y haga mediciones. Las mediciones que sea necesario hacer dependerán de lo que se esté probando. Por ejemplo, se puede medir el crecimiento de las plantas, el rendimiento de los cultivos, la presencia de maleza y la incidencia de plagas o enfermedades.
- Evalúe los resultados. ¿Qué diferencias hay entre las parcelas? ¿Qué ha aprendido? ¿Qué cambios hará en el futuro?
Los experimentos no basados en el campo, como los métodos de almacenaje o la gestión del ganado, siguen las mismas directrices básicas. Comience a pequeña escala, compare las opciones con las prácticas normales, seleccione tratamientos, haga mediciones y evalúe los resultados.