El cambio climático ha empezado a afectar a las personas nómadas de la región de Sahel en Níger. Las lluvias en esta zona se hacen cada vez menos previsibles, pues ha habido cambios en el tiempo, la frecuencia y cantidad de la lluvia. Las temperaturas están aumentando gradualmente. Desde 1973 ha habido varias sequías graves que han provocado la pérdida masiva de ganado. El cambio climático está teniendo un impacto importante sobre las praderas naturales, dando como resultado la extensión del desierto y la pérdida de la fertilidad del suelo.
Los tuareg están bien adaptados a sobrevivir en la tierra seca y marginal de Sahel. Si no consiguen pasto en una zona continúan trasladándose, llevando consigo todas sus pertenencias. Durante los últimos 30 años han desarrollado maneras para lidiar mejor con las condiciones de sequía. Aún así, el efecto sobre los nómadas que viven en esta área es considerable. Muchos han perdido sus manadas de vacas y ovejas y han visto destruidas sus tierras tradicionales. Algunos grupos están tomando acción para mejorar los suelos magros, detener la extensión del desierto y dar respuesta a los efectos del cambio climático.
Lugares de fijación
Los tuareg decidieron que era mejor hacer algunos cambios y ajustes ahora y perder solamente algunas de sus tradiciones, que no hacer nada y perder todo su modo de vida. A petición de ellos, el asociado de Tearfund, JEMED ha estado ayudando a las comunidades a establecer ‘lugares de fijación’ desde 1990 para permitirles sobrevivir los cambios que han acarreado la extensión del desierto y el aumento en la población. Estos lugares de fijación no establecen a la gente permanentemente, sino que aprovechan la tradición de los tuareg de pasar parte de cada año acampando en un lugar específico. También permiten a las comunidades desarrollar una infraestructura social y proyectos de educación, capacitación, salud y manejo de pasto, mientras a la vez mantienen muchas de sus prácticas pastorales tradicionales. En la actualidad existen 22 lugares de fijación y cada uno tiene un comité de gestión elegido por la comunidad local.
Pozos
Los pozos son muy importantes para los lugares de fijación. JEMED ha reparado o cavado más de 30 pozos hasta el momento. A veces deben cavarse nuevos pozos para encontrar agua (por ejemplo, más de 135 metros en Zeddagar). En cuanto los pozos tengan agua, es probable que varias familias se establezcan.
Alfabetización y educación
Hasta el momento, cinco de los lugares tienen escuelas primarias que ofrecen dormitorios y cocinas, de manera que los estudiantes puedan permanecer allí si sus familias se mudan. Todos los lugares finalmente ofrecerán un programa de educación para adultos, con el objetivo de alfabetizar a las mujeres y realizar trabajo de defensoría a favor de la tenencia y los derechos de los nómadas. A pesar de los desafíos, los programas educativos han tenido logros significativos. Los niveles generales de alfabetización han aumentado a un 20% desde casi cero, lo que les permite a las personas leer las etiquetas en las medicinas y a los cristianos leer sus propias Biblias. Las habilidades aritméticas han ayudado en la dirección exitosa de bancos de granos. La mejoría en la alfabetización y la confianza que como consecuencia les brinda a las personas, ha permitido un aumento en la participación en política. JEMED utiliza un enfoque sensible al género que es muy apreciado por las mujeres quienes valoran grandemente su recién descubierta libertad. Ellas dicen ‘sentirse resucitadas’ y haber sido colocadas ‘¡sobre el lomo del camello!’
Seguridad alimentaria
La seguridad alimentaria ha sido mejorada en 18 lugares al establecer bancos de granos. Éstos disminuyen el costo de los granos y los hacen más fácilmente disponibles. En seis de los lugares, se han establecido pequeños negocios que venden artículos básicos para el hogar (té, azúcar, fósforos).