El fatalismo es la creencia de que las cosas no pueden cambiarse. Puede llevar a las personas a aceptar los problemas a los que se enfrentan en lugar de intentar encontrar soluciones.
En muchas partes del mundo, es usual que la gente tenga opiniones fatalistas sobre eventos como sequías, tormentas o terremotos. La gente suele creer que son «actos de Dios» o «actos de la naturaleza» y que poco o nada se puede hacer al respecto.
Sin embargo, un peligro —como un terremoto— solo se convierte en desastre si las personas no pueden hacer frente a su impacto, ya sea porque sus viviendas no están diseñadas ni construidas para resistir terremotos o porque no saben qué hacer cuando comienza a temblar. Estas situaciones pueden remediarse si se analizan con antelación.
Pakistán
Pakistán está expuesto a numerosos peligros, como terremotos, inundaciones, sequías y tormentas. En los últimos diez años, más de 50 millones de personas se han visto afectadas por desastres, con daños que ascienden a más de 24 000 millones de dólares.
Tearfund apoya a las iglesias del país para que prediquen con el ejemplo en el tema de la reducción del riesgo de desastres.
Cuando se trabaja con iglesias y organizaciones socias cristianas, el punto de partida es abordar el fatalismo a través de estudios bíblicos que analizan el tema en profundidad. A esto le siguen las enseñanzas sobre mayordomía, cuidado de la creación y la mitigación y la preparación ante situaciones de desastres. Este ha sido un enfoque muy exitoso que se está replicando a través de un curso certificado que cuenta con unos 10 000 alumnos de institutos bíblicos de diferentes partes del país.
A medida que aumenta la comprensión del tema, también incrementa la acción:
- Durante la pandemia del Covid-19, la información clara y precisa proporcionada por las iglesias acerca del virus, la vacunación y el cuidado de los demás fue tan impactante que las personas que estaban acaparando alimentos y otros materiales decidieron compartirlos con las familias que estaban pasando dificultades.
- Para reducir el riesgo de desastres relacionados con el clima, tanto iglesias como instituciones teológicas han plantado miles de árboles en todo el país.
- En 2022, las iglesias pentecostales de Faisalabad recaudaron 300 000 rupias (1075 dólares) para ayudar a las familias católicas afectadas por las inundaciones. Este fue un ejemplo motivador de armonía ecuménica en un país donde las barreras denominacionales a menudo son difíciles de cruzar.
- En 2023, durante la emergencia de Jaranwala, en la que 31 iglesias fueron vandalizadas y cientos de casas sufrieron daños, las iglesias de Faisalabad recaudaron 500 000 rupias (1800 dólares) para apoyar a los afectados. También establecieron redes de armonía interreligiosa para construir mejores relaciones entre las religiones.
- Varias iglesias ahora cuentan con listas de verificación de suministros, planes de respuesta a emergencias y equipos de respuesta a desastres. También están en contacto con la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres. Algunas de ellas han introducido un kit con artículos esenciales para celebrar servicios religiosos a distancia en situaciones de desastre y emergencia.
Antes de recibir los estudios bíblicos y enseñanzas, la iglesia paquistaní no estaba preparada para responder así durante los desastres y las emergencias. La iglesia en Pakistán ahora aborda las causas principales de muchas formas de pobreza y de los desastres, y está siendo cada vez más reconocida por su impacto positivo en la sociedad.