El término «primeros auxilios» hace referencia a la asistencia inmediata que se presta a una persona herida o enferma, normalmente en el lugar del incidente.
El propósito de los primeros auxilios es salvar la vida, evitar que la condición o lesión empeore, aliviar el dolor y proteger a la persona hasta que llegue la ayuda médica.
Hacer una pausa y evaluar
En una situación de emergencia, muchas cosas pueden exigir su atención al mismo tiempo.
Para mantener su seguridad y la de los demás, haga una pausa y evalúe la situación antes de tomar cualquier medida.
- Observe rápidamente lo que ha sucedido.
- Identifique los peligros para usted y para quienes estén heridos.
- Asegure la zona.
A continuación, evalúe el estado de los heridos.
- Dé prioridad a cualquier persona que esté inconsciente, ya que puede necesitar ayuda para respirar.
- Luego evalúe y trate cualquier lesión, especialmente las hemorragias.
Evaluación preliminar
Nota: Si alguien está inconsciente Y presenta un sangrado extremo (grandes cantidades de sangre fluyen, brotan a borbotones de una herida grave), la hemorragia debe tratarse con prioridad. Aplique presión directa sobre la herida.
Vía respiratoria
Al evaluar a personas inconscientes, la primera prioridad es revisar la tráquea.
La tráquea es el tubo en la parte posterior de la garganta que desciende a los pulmones y forma parte de la vía respiratoria. Si se estrecha o se bloquea, una persona inconsciente no podrá respirar y morirá.
Compruebe que no haya nada en la boca o la garganta bloqueando la vía respiratoria. Si es posible, elimine todo lo que esté causando una obstrucción.
Para abrir la vía respiratoria, coloque dos dedos debajo de la barbilla y luego, con la otra mano en la frente, incline la cabeza hacia atrás. Si cree que el cuello puede estar lesionado, incline la cabeza con mucho cuidado, solo lo suficiente para abrir la vía respiratoria.