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Grupos de autoayuda en Etiopía

Cómo han influido positivamente los grupos de autoayuda en Etiopía en los últimos 25 años

Escrito por Ephraim Tsegay 2025 Disponible en Inglés, Español, Portugués y Francés

Una mujer etíope vestida de blanco y negro vierte pasta en una bolsa de plástico verde dentro de su pequeña tienda.

Gracias a que se unió a un grupo de autoayuda, Tsige ahora cuenta con un emprendimiento pujante (foto tomada en 2016). Foto: Sarah Baldwin/Tearfund

Two ladies in Ethiopia hold out their hands and share coins with each other against a background of colourful clothing.

De: Grupos de ahorro y crédito - Paso a Paso 123

Cómo reunirse en grupos para ahorrar dinero, acceder a préstamos y apoyarse mutuamente puede dar lugar a un cambio positivo significativo

«Cada vez que pienso en mi grupo, el amor y la hermandad llenan mi corazón de alegría. Nunca olvidaré lo que las integrantes del grupo han hecho por mí. Creo que, pase lo que pase en mi vida, lo superaré con mis ahorros», comparte Tsige Yiluma de Etiopía.

Con ocho hijos que cuidar y su esposo postrado en cama debido a un accidente automovilístico, Tsige enfrentaba una responsabilidad tremenda y aterradora. Al tener que sobrevivir con solo 117 birr (1 USD) al día, la familia tenía poca comida y los niños y niñas a menudo iban a la escuela con hambre.

Desesperada, Tsige solicitó un préstamo a un prestamista, pero la alta tasa de interés y la falta de ingresos regulares hicieron que esta opción fuera insostenible. 

Al empezar a trabajar como obrera, Tsige conoció a miembros de la Iglesia Kale Heywet, socia de Tearfund. Ellos la animaron a unirse a un grupo de autoayuda y comenzó a ahorrar una pequeña cantidad de dinero cada semana.

Con la ayuda del grupo, Tsige obtuvo un préstamo que le permitió vender harina de garbanzos, harina de avena, harina de cebada y pimientos. Comenzó a pagar sus deudas a los prestamistas, pero una fractura de muñeca le impidió trabajar durante varias semanas.

El grupo la rodeó de amor y cariño y la ayudaron con el cuidado de sus niños y niñas hasta que pudo volver a trabajar. 

Con esfuerzo y determinación, Tsige pagó todas sus deudas y ahora dirige un negocio próspero. 

Comienzos modestos

En 2002, la Iglesia Kale Heywet introdujo los grupos de autoayuda en Etiopía, basándose en el modelo aprendido de la India. 

Inicialmente, se formaron cinco grupos con unos 100 miembros en total. Los miembros decidieron ahorrar tan solo 1 birr por semana, lo que les permitió, en poco tiempo, solicitar pequeños préstamos para cubrir necesidades del hogar o invertir en sus emprendimientos. 

El entusiasmo por el enfoque creció rápidamente, y al final del primer año había 34 grupos. Desde entonces, el número de grupos no ha dejado de crecer, y ahora hay miles de grupos en al menos 20 países. 

Cada semana, los grupos se reúnen para ahorrar, debatir problemas, buscar soluciones colectivas y fortalecer relaciones basadas en confianza y apoyo mutuo. 

Muchos de estos grupos están conformados exclusivamente por mujeres, mientras que otros son mixtos o integrados únicamente por hombres. Los grupos se financian completamente con los ahorros de sus miembros.

Una mujer etíope con un pañuelo blanco en la cabeza sostiene una taza de café negro y sonríe a la cámara en el exterior de un aula escolar con murales pintados en la pared de hormigón.

Miembros de un grupo de autoayuda en Etiopía toman café con invitados afuera de la escuela primaria que dirigen. Foto: Will Boase/Tearfund

Apropiación

El enfoque de los grupos de autoayuda busca combatir la pobreza a nivel de los hogares, enfocándose en el potencial inherente de cada persona y ayudándoles a descubrir habilidades y fortalezas que desconocían. 

Los miembros del grupo tienen todo el poder de decisión, lo que resulta en un sentido de pertenencia y apropiación. Por ejemplo, cuando los miembros solicitan un préstamo, el grupo analiza la solicitud y toma la decisión mediante votación colectiva. 

Esta capacidad de ahorrar y acceder a préstamos fomenta la independencia, la dignidad y la autoconfianza entre los integrantes. En comunidades que a menudo han dependido de ayuda externa, los grupos de autoayuda ofrecen una vía hacia la libertad mediante la autodisciplina y el apoyo mutuo. 

En un plazo de dos a tres años, los miembros suelen lograr enviar a sus niños y niñas a la escuela, cubrir gastos médicos, disfrutar de alimentos más nutritivos, hacer mejoras a sus casas y comenzar emprendimientos.

Estructura

A medida que maduran, los grupos a veces deciden desarrollar emprendimientos colectivos, como la fabricación de artesanías para la venta o cooperativas agrícolas. También pueden asumir un rol de liderazgo en iniciativas comunitarias, como la plantación de árboles, la capacitación vocacional, el reciclaje de plásticos, la alfabetización de adultos o campañas relacionadas con la higiene y el saneamiento. 

Cuando hay de 8 a 12 grupos en un área, pueden decidir usar algunos de sus ahorros para establecer y mantener una asociación. Estas asociaciones proporcionan apoyo técnico, capacitación y ayuda con la resolución de conflictos. 

A continuación, es posible que varias asociaciones se unan para formar una federación. Las federaciones pueden ayudar a los grupos a obtener reconocimiento legal y acceder a planes gubernamentales como seguridad social, programas de capacitación y subvenciones a los emprendimientos.

Esta estructura promueve la autosuficiencia y el autogobierno de los grupos. También significa que pueden usar sus propios recursos para establecer y apoyar nuevos grupos de autoayuda.

A veces, las federaciones usan recursos conjuntos provenientes de varias asociaciones para emprender actividades grandes como la apertura de centros de capacitación, escuelas o clínicas. Muchas de ellas tienen como objetivo lograr un cambio social significativo, como la reducción de la violencia de género, mediante la sensibilización y la defensa de los derechos de las mujeres. También pueden instar a las autoridades locales a mejorar servicios esenciales, como la educación, el acceso al agua y el saneamiento, y exigir rendición de cuentas si no cumplen con sus compromisos. 

Un elemento fundamental para el éxito de los grupos de autoayuda es la creencia en el potencial de cada persona para superar sus problemas con el apoyo del grupo, independientemente de lo difícil que sea su situación. Esta convicción es el punto de partida esencial que permite el desarrollo de todo lo demás.

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Escrito por  Ephraim Tsegay

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