Grupos juveniles de ahorro

La primera vez que Rafael escuchó sobre los grupos juveniles de ahorro fue en su iglesia en noviembre de 2022. Estaba intrigado por la explicación de cómo podían ayudar a jóvenes como él a aprender a gestionar sus finanzas, crecer espiritualmente y desarrollar habilidades de liderazgo dentro de un grupo de apoyo.

Entusiasmado por participar, Rafael se unió al grupo juvenil de ahorro Felicity. Al principio, se enfrentó al reto de gestionar su pequeña mesada diaria de tan solo 0.60 USD que le daban sus padres. A pesar de la tentación de gastarlo en bocadillos o golosinas durante el horario escolar, Rafael tomó la decisión disciplinada de ahorrar una parte. 

Inicialmente, contribuía al grupo de ahorro con 1.30 USD cada semana que, aunque era un monto modesto, reflejaba su compromiso con sus metas financieras. Después de un período de ahorro de nueve meses, Rafael estaba orgulloso de tener 39.68 USD ahorrados. Entonces, usó este dinero para apoyar a su familia mediante la compra de víveres.

Crecimiento

Animado por este logro, Rafael decidió aumentar su contribución semanal a 3.20 USD al entrar en el segundo período de ahorro del grupo. Su objetivo era ahorrar suficiente dinero para comprarse una computadora portátil.

Para poder incrementar sus ahorros, Rafael comenzó a dar clases particulares a dos alumnos de primaria, lo que le permitió ganar alrededor de 13 USD al mes. Estos ingresos le permitieron contribuir más al grupo de ahorro sin necesidad de pedirles dinero extra a sus padres.

Impacto extendido

El compromiso de Rafael con el ahorro tuvo un impacto profundo en su familia. Inspirados por su dedicación, los padres de Rafael animaron a su hermano menor a adoptar el hábito del ahorro. Este esfuerzo colectivo para ahorrar dinero se convirtió en un hábito familiar y fomentó una cultura de responsabilidad financiera y de gratitud en el hogar.

Rafael también notó el impacto del grupo de ahorro en la comunidad. Antes de unirse, muchos de sus amigos veían el ahorro de dinero como una tarea muy difícil, por lo que preferían gastar sus mesadas en entretenimiento y ocio. Sin embargo, gracias al grupo, aprendieron el valor de la disciplina financiera y el liderazgo. Este cambio de mentalidad no solo les permitió priorizar el ahorro sobre el gasto, sino que también generó una sensación de satisfacción y unión entre los jóvenes.

La trayectoria espiritual de Rafael dentro del grupo de ahorro ha sido muy significativa. Al principio, estaba indeciso de asumir roles de liderazgo y se sentía nervioso por dirigir las oraciones durante las reuniones. Con el tiempo, su confianza creció, y Rafael se mostró más dispuesto a servir en el ministerio. Aprendió a depender de la sabiduría y la fuerza de Dios, y entendió que sus esfuerzos por ahorrar y liderar eran parte de un camino espiritual más amplio. 

Uno de los versículos bíblicos que más inspira a Rafael es Romanos 12:11, que dice: «Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu» (NVI). Este versículo ha animado a Rafael a esforzarse en todos los aspectos de su vida, ya sea en la casa, en la escuela, mientras da tutorías o dentro del grupo de ahorro. 

Incluso cuando se enfrenta a la tentación de faltar a las reuniones o de evadir sus responsabilidades, Rafael ha optado por mantener el compromiso, sabiendo que su dedicación traerá recompensas aún mayores en el futuro.