por Tim Chester.
Kala Devi vive con su esposo y siete hijas en un barrio pobre de Delhi. Cuando la conocí, estaba nuevamente embarazada. A pesar del costo, le hicieron una ecografía. Al descubrir que era un varón, la familia compró caramelos para celebrar. Si hubiera sido una niña, quizás se hubiese hecho un aborto.
Al viajar en tren, se pueden ver anuncios ofreciendo abortos por unas 100 rupias (alrededor de $3). (El aborto es legal en la India desde 1972). Con la posibilidad de descubrir el sexo del feto, por lo general por medio de una ecografía, el aborto se ha convertido en el equivalente urbano al infanticidio, la práctica de matar a bebés del sexo femenino al nacer. Se estima que faltan unos 60 millones de mujeres en Asia, creando un serio desequilibrio en la población.
Los varones trabajan para la familia, cuidan a sus padres cuando son ancianos y preservan el apellido. Las niñas se van y contraen matrimonio. Pero en la India, es el sistema de dote el que determina la preferencia por los varones. La práctica, a pesar de ser ilegal, es muy usada. La familia de la novia debe pagar a la familia del novio el equivalente al salario de varios años de un trabajador como dote. Las dotes pueden hacer que las familias queden endeudadas durante varios años.
En 1994, el gobierno indio declaró ilegales los exámenes para determinar el sexo, pero aún así la práctica continúa. ‘¡Pague Rs 500 y ahórrese Rs 50,000!’ es un slogan popular que hace publicidad a las ecografías para determinar el sexo del bebé. En otras palabras, pague $15 por una ecografía que le evitará el riesgo de tener una niña cuya dote eventualmente le costará $1,500.
En los países africanos y latinoamericanos, al igual que en aquellos países del Asia que son por la mayor parte musulmanes, la situación es muy distinta. La mayoría de estos países cuentan actualmente con leyes estrictas sobre el aborto. Pero hay mucha presión para que esta situación cambie, sobre todo en los países sudafricanos. Los cristianos están preocupados pero a menudo no saben como actuar.
La conferencia de las Naciones Unidas en el Cairo, acordó que el aborto no debería ser un método de planificación familiar. Los cristianos de todo el mundo enfrentan un gran desafío para orar, para influenciar la actitud de la sociedad y las nuevas leyes. El documento que establece la política de Tearfund afirma que ‘el aborto es siempre una tragedia y jamás tendría que ser usado como método de planificación. Debemos ofrecer cuidado y compasión a las mujeres que hayan tenido un aborto.’
Se realizan alrededor de 25 millones de abortos peligrosos e ilegales por año.
Gran Bretaña
En Gran Bretaña, uno de cada cinco embarazos termina en aborto. Esto significa más de 180,000 abortos por año, siete veces más que en 1968, año en el cual se legalizó el aborto.
Rusia
En Rusia se realizan más de 4 millones de abortos por año. A pesar del aumento en los servicios de espaciamiento de la familia, muchas mujeres usan el aborto como método de planificación.
China
Oficialmente, en China se realizan 10 millones de abortos por año, el 97% de los cuales son de fetos femeninos. La política China de sólo permitir un hijo por familia se inició en 1979 y significa que las parejas que desean un varón abortan a las mujeres, a pesar de que sea ilegal decirle a los padres el sexo del bebé antes del nacimiento. El resultado es que sólo hay 85 niñas por cada 100 varones.
Tim Chester es el oficial de Relaciones Públicas de Tearfund.