Loida Carriel y Graham Gordon.
Ayaviri es un pueblo de 17.000 personas, situado en la cordillera de los Andes en el Perú. Rodea una reserva ecológica llamada La Moya que es el único lugar en el distrito que permanece verde a lo largo del año. La Moya tiene una significación histórica y cultural importante. Dos comunidades indígenas (los habitantes tradicionales) viven al borde de La Moya y la comparten con Ayaviri. Las comunidades mantienen animales en los campos circundantes y durante la estación seca dependen de La Moya para la comida. Sin embargo, La Moya ha empezado a contaminarse y está en peligro de desaparecer.
Las medidas para salvar La Moya
En 1999, el Pastor Eron del Instituto Bíblico de Ayaviri empezó a concientizar sobre la necesidad de proteger la reserva. Con su dominio del quechua, se reunió con el líder de una comunidad indígena y lo persuadió de la necesidad de mantener la reserva limpia. Sin embargo, la jefatura de la comunidad cambia cada año. Esto demostró la necesidad de que la concientización alcance a todos los niveles de la comunidad.
La otra comunidad indígena acusó al principio al Pastor Eron de querer desafiar sus tradiciones y alejarlos de sus tierras tradicionales. Tampoco encontraron muchas razones para cooperar ya que la mayoría de la contaminación ambiental provenía del pueblo de Ayaviri.
Las medidas para salvar La Moya incluyeron:
- ‘días de limpieza’, en que las instituciones locales, como la municipalidad, la universidad, el museo y las escuelas, junto con la gente del pueblo y las comunidades, se reunían y recogían la basura de la reserva
- quitar la basura del lago de la reserva
- distribuir folletos urgiendo a la gente a que proteja su medio ambiente local
- transmitir regularmente programas de educación medioambiental en la radio local.
Redes para el cambio
El Instituto Bíblico decidió desarrollar una red de organizaciones para apoyar el trabajo. El asociado de Tearfund, Paz y Esperanza les ayudó a producir los materiales de concientización y a afinar sus planes para el cambio. Trabajaron con el museo, que ayudó con la investigación científica sobre las causas y efectos del daño a La Moya. Juntos escribieron sobre la historia de la región para demostrar la importancia histórica y cultural de la reserva.
Un grupo especial, llamado La Mesa de Concertación, se estableció para facilitar las discusiones entre las organizaciones locales y las comunidades. También ayuda a planear el desarrollo de la región. Muchas instituciones locales y grupos son parte de este proceso.
Ha habido oposición a este trabajo. Por ejemplo, los candidatos participantes en la elección para alcalde durante 2002 acusaron a los que participaban en la campaña por La Moya de usarla como una manera de ganar poder político.
Los resultados de la campaña
En diciembre de 2001, el alcalde aprobó una ley para prevenir la descarga de basura en la reserva de La Moya. Dijo que las celebraciones de Navidad, que son responsables de la mayoría de la basura, debían tener lugar en otro sitio.
En noviembre de 2002 el alcalde aprobó una ley que da poderes a una ‘patrulla ecológica’. Esta patrulla vigilará la reserva y multará a la gente que tire basura u orine en La Moya.
La Moya está ahora mucho más limpia como resultado de los días de limpieza y un cambio en el comportamiento. El nivel de conciencia en las comunidades y el pueblo es mucho más elevado y la gente ve la protección de La Moya como un problema que necesita ayudar a resolver por sí misma.
Problemas futuros a tomar en cuenta
Las medidas tomadas hasta ahora no proporcionarán soluciones a largo plazo ya que no confrontan la causa principal del daño. La campaña está ahora confrontando estos problemas. Hay una necesidad de:
- proporcionar más agua corriente a las casas para que la gente no necesite lavar la ropa en el río
- proporcionar agua potable a las comunidades indígenas y a Ayaviri
- proporcionar lugares alternativos para poner la basura
- encontrar una manera de impedir que el agua infectada y contaminada fluya hacia La Moya
- ofrecer una zona alternativa para los deportes
- asegurar que las leyes dictadas sean puestas en efecto por cada nuevo alcalde y municipalidad
- fortalecer la capacidad de las comunidades locales para realizar defensoría para el cambio. El nuevo alcalde ha desarrollado una propuesta para convertir a La Moya en una reserva turística, sin consultar a la gente de la localidad o la Mesa de Concertación.
Otro problema es que las dos comunidades indígenas han tenido poca participación en toda discusión sobre el futuro de la región. Todavía sospechan de las autoridades locales y temen que les quiten su tierra.
Como resultado de éste y otros problemas, el Instituto Bíblico planea:
- trabajar con la Mesa de Concertación para asegurar que incluya a las comunidades indígenas y a la gente más pobre de Ayaviri en el proceso de consulta y planeamiento
- continuar construyendo relaciones con las comunidades indígenas y ayudar a que entiendan mejor las causas de su pobreza, a fin de que pueden desarrollar sus propios planes para La Moya y su futuro
- continuar concientizando sobre la necesidad de proteger el medio ambiente
- fortalecer los contactos con organizaciones que puedan ayudar a conseguir fondos y ayudar con materiales educativos y actividades que fortalezcan la capacidad de las comunidades de tomar parte
- movilizar a los miembros de la iglesia para que participen más. En junio de 2003 el Pastor Eron formó un grupo de trabajo que incluye a los miembros de su iglesia y miembros de la comunidad local.
Los autores trabajan en el Perú para el asociado de Tearfund Paz y Esperanza. Paz y Esperanza, APDO, 181257, Lima 18, Perú. E-mail: [email protected]