El VIH y la mortalidad materna han sido llamados “las dos epidemias que se cruzan” (The Lancet). Una mujer embarazada que está viviendo con el VIH tiene seis veces más probabilidades de morir durante el embarazo o parto que una mujer que no está viviendo con el VIH.
El programa del asociado de Tearfund llamado Improving Parent and Child Outcomes (Cómo mejorar los resultados para los padres y niños; IMPACT, por sus siglas en inglés) utiliza el concepto de “Madres compañeras”. Ellas son voluntarias de las iglesias capacitadas, principalmente madres que están viviendo con el VIH, que quieren transmitir su aprendizaje y experiencias a otras futuras madres en su comunidad. Ellas visitan a mujeres embarazadas vulnerables aproximadamente ocho veces en un período de 12 a 15 meses lo que abarca de seis a nueve meses de embarazo y seis meses después de dar a luz. Ellas dan apoyo a la familia por medio de la motivación y la amistad y al proporcionarle información y ayudar a las mujeres a asistir a citas médicas prenatales.