Cómo ocurren los cambios de comportamiento, la importancia de lavarse las manos y cómo hacer jabón
Hacer jabón sencillo es relativamente fácil y requiere de equipos básicos. No obstante, los trabajadores corren ciertos peligros cuando hacen jabón y todo productor potencial debe tener conocimiento sobre estos peligros. Este artículo, basado en un informe técnico de Practical Action, describe cómo hacer jabones sólidos y sencillos que son idóneos para muchos usos en la casa, incluyendo el lavado de manos.
Ingredientes
El jabón sencillo se hace con tres ingredientes principales:
aceite o grasa (el aceite es simplemente grasa líquida)
lejía (o álcali)
agua.
Las recetas para hacer jabón incluyen sal porque la sal es necesaria para separar la mezcla de jabón. La sal no se queda en el jabón.
Pueden añadirse otros ingredientes para darle al jabón un olor o color agradables, o para mejorar sus cualidades como suavizante para la piel. Casi cualquier grasa o aceite no tóxico es apto para fabricar jabón. Algunos tipos comunes de grasa o aceites no tóxicos incluyen grasa animal, aceite de aguacate y aceite de girasol. Las grasas sólidas y los aceites “saturados”, como el aceite de coco, de palma y de palmiste, son más adecuados para hacer jabón. Los aceites “no saturados”, como el aceite de cártamo y el de girasol pueden producir un jabón demasiado suave si se utilizan solos, por lo que no se recomiendan.
Las lejías pueden adquirirse como hidróxido de potasio (potasa cáustica) o hidróxido de sodio (soda cáustica), o pueden hacerse de cenizas si los ingredientes anteriores no están disponibles. Para hacer jabones sólidos, utilice hidróxido de sodio.
Algunos jabones se fabrican mejor utilizando agua blanda (el tipo de agua que hace espuma con el jabón fácilmente sin formar ningún tipo de sedimento o residuos). Para hacer estos jabones es necesario utilizar agua de lluvia o añadir bórax (borato de sodio, un ablandador de agua) a agua del grifo o a agua de pozo. Las sustancias químicas anteriores usualmente están disponibles en farmacias de pueblos más grandes.
Cómo hacer lejía: agregar cenizas, agregar agua hirviendo, revolver.
Cómo hacer lejía de cenizas
Para hacer una pequeña cantidad de lejía, utilice un bol de porcelana o una cubeta plástica.
Llene la cubeta con cenizas y agregue agua hirviendo, revolviendo para humedecer las cenizas.
Agregue más cenizas para llenar la cubeta hasta el tope, agregue más agua y revuelva de nuevo.
Deje reposar las cenizas de 12 a 24 horas o hasta que el líquido esté cristalino; luego, escurra cuidadosamente la lejía cristalina.
Las cenizas de cualquier material vegetal quemado son adecuadas, pero las de hojas o tallos de hoja de banano hacen la lejía más fuerte.
Mientras más tiempo reposa el agua antes de escurrirse, más fuerte será la lejía. La lejía tiene la consistencia estándar para hacer jabón cuando se puede poner un huevo a flotar sobre ella. La consistencia de la lejía no tiene que ser siempre igual porque se combina con la grasa en una proporción fija. Si se utiliza una lejía débil, se puede añadir más lejía durante el proceso hasta que se utilice toda la grasa para hacer jabón.
¡Precaución!
La lejía es extremadamente cáustica. Si salpica sobre la piel, provoca quemaduras, y si salpica dentro de un ojo, puede ocasionar ceguera. Si se ingiere, puede ocasionar la muerte. Tenga especial cuidado cuando añada potasa y soda cáustica a agua fría, cuando revuelva el agua de lejía y cuando vierta el jabón líquido en los moldes. La lejía produce gases perjudiciales; por tanto, manténgase alejado y voltee la cabeza mientras la lejía se esté disolviendo. No aspire los gases de lejía. Si es posible, utilice guantes de látex y anteojos de seguridad de plástico (si no tiene guantes de látex, cúbrase las manos con bolsas plásticas, verificando primeramente que las bolsas no tengan hoyos). También deberá utilizar un delantal o mameluco para proteger su ropa. Si le salpica lejía sobre la piel o dentro de los ojos, lávese de inmediato con abundante agua fría.
Cuando se le agrega lejía al agua, la reacción química rápidamente calienta el agua. Siempre agregue lejía a agua fría en pequeñas cantidades a la vez.
Nunca agregue lejía a agua caliente porque puede derramarse y quemarle la piel.
Nunca agregue agua a la lejía porque puede reaccionar violentamente y salpicarle.
Debido a estos peligros, mantenga a los niños alejados del salón de procesamiento cuando se esté fabricando jabón. Elimine con cuidado los residuos de la fabricación de jabón afuera de la casa. No los vierta por el drenaje.
El jabón que acaba de solidificarse es cáustico, pues la lejía no ha reaccionado completamente con la grasa para neutralizarse. Este proceso toma tres semanas y se conoce como curado. Cuando manipule jabón que se ha solidificado, pero que todavía no se ha curado durante por lo menos tres semanas, use guantes de látex o cúbrase las manos con bolsas de plástico.
1. Grasa y pequeña cantidad de agua/lejía 2. Lejía diluida 3. Vierta con un cucharón cantidades iguales de grasa caliente y lejía y siga revolviendo
Cómo hacer jabón sólido
Para este método se necesitan tres hervidores u ollas: dos hervidores pequeños para la lejía y la grasa y uno lo suficientemente grande para contener ambos ingredientes sin que se derramen.
Coloque la grasa limpia en un hervidor pequeño con suficiente agua o lejía débil para evitar quemarse y aumente la temperatura hasta llevar al punto de ebullición.
Coloque la lejía diluida en el otro hervidor pequeño y caliéntela hasta llevar al punto de ebullición.
Caliente el hervidor grande y vierta con un cucharón aproximadamente un cuarto de la grasa derretida. Añada una cantidad igual de la lejía caliente, revolviendo la mezcla constantemente.
Continúe así, con una persona vertiendo grasa con un cucharón y otra revolviendo, hasta que aproximadamente dos tercios de la grasa y la lejía se hayan mezclado completamente. En esta etapa, la mezcla debe tener la consistencia de crema y toda la mezcla debe tener la misma apariencia. Si se ponen a enfriar gotas de la mezcla en un plato de vidrio o de cerámica, no se deben separar glóbulos de aceite ni gotitas de agua.
Continúe hirviendo y añada la grasa y la lejía restantes, alternándolas, teniendo cuidado de que no quede lejía al final del proceso, cuando la mezcla esté espesa y viscosa y se deslice de la cuchara o de la paleta.
Agregue sal para separar la emulsión cremosa (mezcla) de aceites y lejía. Luego, el jabón sube a la superficie de la lejía en gránulos y tiene la apariencia del requesón. La lejía usada contiene glicerina, sal y otras impurezas, pero no tiene grasa ni álcali.
Vierta la mezcla con espesor de la miel en moldes para jabón revestidos con tela o en cajas de madera poco profundas (la tela evita que el jabón se pegue a los moldes). Como alternativa, puede verter el jabón en un cubo que se ha dejado en remojo durante la noche para que se enfríe y solidifique. No utilice un envase de aluminio porque el jabón lo corroerá. Cubra los moldes o el cubo con sacos para mantener el calor y deje que el jabón se cuaje durante 2–3 días.
Cuando el jabón se enfríe, puede cortarse en barras más pequeñas con una cuerda lisa y rígida o con un alambre fino. Se puede utilizar un cuchillo, pero debe tener cuidado porque desmenuza el jabón. Apile las barras, sin apretarlas, en estantes de listones de madera en un lugar fresco y seco y déjelas allí durante por lo menos tres semanas hasta que se curen y queden completamente secas y sólidas.
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1) La mezcla se vierte en un molde revestido con tela. 2) El jabón frío se puede cortar con un alambre.
Para mejorar el jabón sólido
Se puede hacer un jabón de mejor calidad volviendo a derretir el producto de la primera cocción y agregando más grasas o aceites y lejía, según sea necesario, para luego llevarlo de nuevo al punto de ebullición. El tiempo necesario para este paso final dependerá de la consistencia de la lejía, pero, por lo general, es necesario hervir la mezcla de 2 a 4 horas. Si se utilizan grasa granulada pura y lejía blanca de buena calidad, el producto resultante será un jabón sólido, blanco y puro que es adecuado para todo uso en el hogar. Al final de la cocción, se pueden añadir al jabón tintes, aromas o aceites esenciales para darle color o para ocultar el olor a “lejía grasosa” y darle una fragancia agradable.
Jabón de cocina simple
Disuelva una lata de lejía comercial (hidróxido de sodio) en cinco tazas de agua fría y deje reposar esta mezcla. Mientras tanto, mezcle dos cucharadas (30 ml) de bórax en polvo y de amoníaco líquido en media taza de agua. Derrita 3 kg de grasa, cuélela y déjela enfriar a temperatura corporal. Vierta la grasa tibia en el agua con lejía y, mientras bate la mezcla, añada gradualmente la mezcla de bórax y amoníaco. Revuelva durante aproximadamente 10–15 minutos hasta que se forme una emulsión y luego vierta la mezcla en un molde revestido con tela para enfriarla.
Jabón blanco sólido hervido
Disuelva 0,5 kg de potasa cáustica en 5 litros de agua fría. Deje reposar la mezcla durante la noche, luego vierta el líquido cristalino en otros cinco litros de agua caliente y lleve al punto de ebullición. Vierta en forma de chorro delgado 2 kg de grasa derretida caliente, revolviendo constantemente hasta que se forme una emulsión. Hierva a fuego lento durante 4–6 horas, revolviendo con regularidad y luego añada 5 litros de agua caliente en los que haya disuelto 1 taza de sal. Pruebe si la mezcla está lista alzándola con la hoja fría de un cuchillo para asegurarse de que esté viscosa y cristalina.
Información adicional
Puede encontrar información adicional en el informe técnico completo:
Cómo hacer jabón blando (proceso frío)
Cómo hacer lejía en grandes cantidades
Cómo hacer sebo (grasa animal preparada para ser utilizada en la fabricación de jabón y velas)
Recetas adicionales para hacer jabón
Soluciones sugeridas para problemas comunes en la fabricación de jabón
Lista de recursos adicionales
La última actualización del informe técnico fue realizada por Tony Swetman. Practical Action utiliza tecnología simple para luchar contra la pobreza y transformar las vidas para bien. El informe completo en inglés puede descargarse desde el sitio web.
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