Cuando las generaciones futuras hablen de nuestro impacto sobre las personas y el planeta, ¿qué dirán?
¿Dirán que nos quedamos cruzados de brazos mientras el mundo continuaba por un camino hacia la acumulación de riqueza, la pobreza extrema y la destrucción ambiental?
¿O dirán que tuvimos el valor de cambiar de rumbo?
Estamos en un momento crucial:
un momento en el que nosotros, como cristianos unidos como iglesia de Dios, podemos redescubrir nuestro lugar dentro de la historia de restauración de Dios y dar forma a un futuro más equitativo, marcado por el amor, la esperanza y la generosidad.
o… un momento en el que no hacemos nada.
Las decisiones que tomemos ahora marcarán el rumbo para las próximas décadas.
En este momento, la desigualdad está creciendo. Los sistemas que sustentan la vida en la tierra están amenazados.
La riqueza y el poder están en manos de unos pocos, a expensas de la mayoría, especialmente de aquellos que viven en la pobreza.
La raíz de todo esto es el ancestral problema de la humanidad: cuando el pecado entró en el mundo,
nuestras relaciones con Dios, con nosotros mismos, con los demás y con el resto de la creación se quebrantaron.
Las consecuencias incluyen codicia, gobernanza corrupta, injusticia, colonialismo y saqueo de la creación de Dios.
Pero juntos podemos construir un futuro diferente.
Un futuro en el que cada uno de nosotros pueda satisfacer sus necesidades básicas a la vez que permite que toda la creación florezca.
Invitamos a las personas cristianas y a las iglesias de todo el mundo a ocupar su lugar dentro de una revolución restauradora...
a trabajar de la mano de Dios para cultivar iglesias que se desarrollan plenamente, que encarnen el amor, la esperanza y la generosidad de Jesús a nivel local;
a conectar a nuestras iglesias bajo un movimiento global que transforme la riqueza, el poder y las comunidades;
y a asumir el compromiso de pedirles cuentas a los que ostentan el poder y rendirnos cuentas los unos a los otros.
Para eso, necesitaremos valentía y humildad. Pero juntos podemos avanzar hacia un mundo más equitativo y pleno.
Le extendemos la invitación para que se una a nosotros para elegir con valentía...
elegir de manera que haga que las generaciones futuras se sientan orgullosas.
Haga clic en el enlace de la descripción para descubrir cómo puede trabajar de la mano de Dios para desempeñar su papel dentro de una revolución restauradora.