El soborno causa un deterioro en la calidad de los servicios públicos, como hospitales, escuelas y caminos. También tiene como resultado el acceso desigual a estos servicios, ya que las personas que pueden permitirse pagar un soborno con frecuencia pueden acceder más rápido a ellos. Además, socava las reglas del derecho y, en consecuencia, afecta a la estabilidad de las comunidades y de todo el país. También impide el buen funcionamiento de las empresas.
Esta herramienta explica algunas de las formas en que las comunidades pueden combatir el soborno. Ver Revelar la corrupción: información para facilitadores para comprender mejor el soborno, sus impactos y lo que afirma la Biblia respecto a este mal.