Incidencia en Haití: Iglesias unidas para un movimiento nacional

Durante décadas, Haití se ha visto afectada tanto por desastres naturales como por corrupción. El país es, además, uno de los más pobres del hemisferio occidental. Si bien la iglesia tiene presencia en Haití desde hace más de 200 años y la religión cristiana es la fe predominante de la población, los líderes de la iglesia se han mostrado reacios a involucrarse en temas cívicos y sociales. Además, las distintas denominaciones presentes en el país no han trabajado juntas de forma armónica durante mucho tiempo.

Puede descargar este estudio de caso en el panel que aparece a continuación. Desplácese hacia abajo para seguir leyendo en esta página.

En años recientes, Tearfund ha apoyado una campaña en Zimbabue llamada «The Zimbabwe We Want» (La Zimbabue que queremos). Tras enterarse de la campaña en Zimbabue, Tearfund Haiti se animó a poner en marcha una versión adaptada al contexto del país. Tearfund y su organización socia World Relief convocó a los líderes de la iglesia en Haití a un retiro para la reconciliación de las distintas denominaciones. Ahí, los principales líderes de la iglesia firmaron un acuerdo formal para lograr una mayor unidad, transparencia y comunicación, y para trabajar activamente en búsqueda de la paz y la coordinación, sin perder autonomía. Este acuerdo permitio que más líderes denominacionales de Haiti se reunieran y aprendieran acerca de la transformación de la iglesia y de la comunidad, la misión integral y el llamado bíblico de la iglesia a lograr cambios en la sociedad implementando acciones prácticas e involucrando a la sociedad civil.

En respuesta a esta nueva comprensión sobre el llamado de la iglesia para trabajar con la sociedad civil en Haití, los líderes de las iglesias unidos compartieron su visión acerca de los cambios que querían lograr en Haití durante los siguientes 30 años. Entre los temas en los que se busca lograr cambios se encuentran los siguientes:

• salud física y mental
• educación
• familia, juventud y deportes
• gobernanza
• derecho y justicia
• seguridad pública y defensa nacional
• economía e industria
• agricultura y gestión de recursos de la tierra
• asuntos sociales y relaciones humanas
• planificación territorial, infraestructura y servicios
• medio ambiente
• reducción del riesgo de desastres
• cultura y civismo

Estos cambios deseados se documentaron en la declaración de visión. La declaración fue adoptada oficialmente por cuatro de las redes evangélicas más grandes en Haití: la Federación Protestante de Haití (FPH), el Concejo Espiritual Nacional de Iglesias Haitianas (CONASPEH), la Federación de Pastores de la Región del Gran Norte (FEPAGNO) y el Concejo de Iglesias Evangélicas de Haití (CEEH), como así también ONG cristianas, líderes individuales, instituciones de fe y otras partes interesadas.

Estas iglesias, unidas por una visión común, han establecido un movimiento nacional en Haití llamado Ayiti Nap Bati A (El Haití que estamos construyendo) y actualmente están elaborando un plan de acción trienal para empezar a realizar los cambios previstos. El siguiente paso importante para el movimiento es convencer a los funcionarios gubernamentales para convertir su visión en realidad, un paso que lamentablemente ha sido demorado por el covid-19. Sin embargo, los líderes del movimiento confían en que los funcionarios gubernamentales entablarán diálogos con ellos, porque el Gobierno entiende cuánto poder e influencia tiene la iglesia en la población. Hasta ahora, este proceso de unificación y movilización de la Iglesia haitiana ha hecho que los líderes cristianos descubran el poder de la unidad. Aunque no estén de acuerdo en todo, cuando trabajan en armonía pueden lograr cambios profundos.

Este breve estudio de caso sobre los temas: gobernanza, reducción del riesgo de desastres, derechos humano, justicia social, iglesia y comunidad, corrupción, medios de vida, agua, saneamiento e higiene, construcción de paz, sostenibilidad ambiental, salud, y infancia y educación, brinda ejemplos del resultado de adoptar los siguientes enfoques de incidencia:

• Trabajo por medio de alianzas y coaliciones
• Movilización de la iglesia y de la comunidad
• Establecimiento de relaciones

Los estudios de caso puede utilizarse a la par con el Conjunto de herramientas para la incidencia, ya que ofrecen ejemplos prácticos para ilustrar cada uno de los enfoques descritos.