por el Dr Roger Sharland.
Al hacer los proyectos de desarrollo las cabras y las ovejas son a menudo olvidadas. Sin embargo, son criaturas muy importantes en las vidas de quienes las crían. Son como un tipo de ‘banco’ - disponible para ocasiones especiales o para algo en particular.
En el proyecto de ACROSS, en el distrito Mundri, al Sur de Sudán, se les reconoció la importancia que tenían. Sucedió hacia fines de los años ‘70, comienzo de los ‘80. Las investigaciones llevadas a cabo mostraron que aunque las cabras y las ovejas sobrevivían bajo el sistema de manejo local, éstas no eran muy productivas y había muchas perdidas por enfermedades.
Uno de los problemas más graves era los parásitos. Habían dos tipos:
- parásitos externos como los piojos, ácaros y garrapatas que perforan la piel y chupan la sangre.
- parásitos internos especialmente los gusanos o lombrices que perforan el interior del cuerpo.
Estos parásitos debilitan a los animales y los dejan propensos a sufrir otras enfermedades. También reducen el índice de crecimiento y limitan la fertilidad en las hembras.
Se estableció un programa local para reducir el número tan elevado de parásitos.
Tratamiento de parásitos externos
Hay tres maneras importantes para combatirlos:
1 Con un pulverizador de los que se llevan en la espalda, rocíe a los animales con un producto químico apropiado. Asegúrese de rociar bien las partes del cuerpo donde se esconden las garrapatas. La persona que lleve a cabo esta operación deberá tener mucho cuidado de no aspirar el producto químico o de tener contacto con la piel.
2 Extienda grasa sobre los animales para ayudarles a reducir los parásitos. En el Sudán, la mantequilla ‘Shea’, asequible localmente, dió buenos resultados. El aceite de motor también es eficaz, pero muy sucio.
(Se dice que la planta venenosa Tehrosia vogelii también es muy eficaz contra el control de las garrapatas. Remoje un kilogramo de hojas machacadas en un litro de agua. Al cabo de unas horas aplique esta mezcla a los animales con un cepillo.)
3 Sumerja los animales en baños químicos. Debido a su tamaño, las cabras y las ovejas se pueden meter en bidones de aceite, sin tapa, de 200 litros de capacidad. Esto es eficaz pero muy caro y peligroso. Al hacerse deberá usar ropa impermeable: guantes y botas de caucho o bolsas plásticas sobre las manos y los pies y un delantal largo.
Tratamiento de parásitos internos
Hay que administrar a los animales por vía oral una mezcla hecha con preparativos comerciales o con drogas naturales, las disponibles localmente. Esto se hace echando esta mezcla por la boca con la ayuda de una jeringa de plástico grande o de una botella de soda. Nilzan y Valbazen son dos buenos remedios que matan gusanos o lombrices y trematodos o alicuyas. Por lo general, estas drogas se consiguen en tabletas las cuales hay que moler y diluir cuidadosamente siguiendo muy bien las instrucciones.
Haga una marca en una botella y utilícela para medir la dosis apropiada. Levante la cabeza del animal y téngala firme. Meta la botella o la jeringa por un lado de la boca y vierta la medicina, muy despacio, sobre la lengua. Dele tiempo al animal para que trague. Asegúrese que el animal se haya tragado toda la medicina antes de soltarle la cabeza.
Nunca administre insecticidas a los animales por vía oral. Utilice únicamente los remedios apropiados.
En el Sudan, ACROSS, contó con el apoyo de la red de promotores en el área para dirigir el programa. ACROSS capacitó a voluntarios locales para que llevaran a cabo los baños desinfectantes y la administración de medicinas por vía oral a los animales utilizando material comprado a través del proyecto.
Al principio, trataron solamente a los rebaños con animales enfermizos para que se pudiera ver el efecto rápidamente. Los animales tratados se volvieron fuertes y más capaces para resistir otras enfermedades e infecciones. Tanto la fertilidad como el crecimiento aumentaron notoriamente.
Estos voluntarios locales, hombres y mujeres de confianza, propietarios ellos mismos de ovejas y cabras, fueron la clave del éxito del programa. Esta fue la gente que, por un poco de dinero, llevó a cabo el tratamiento. El dinero que se pidió por el tratamiento cubrió el costo de las medicinas que se utilizaron, más una pequeña remuneración que se ofreció por llevar a cabo el trabajo. Estos voluntarios locales son, en realidad, los ‘veterinarios de campo’. Se reunían con frecuencia para hablar de diferentes temas y para capacitarse en asuntos de crianza, de mejora de pastos y de aspectos preventivos en la salud de los animales. La administración oral de los remedios y los baños desinfectantes de los animales fueron la parte esencial del programa. Como para esto contaban con productos totalmente comerciales, el programa se interrumpió debido a los problemas que trajo la guerra civil. Sería interesante considerar cuidadosamente la utilización de productos naturales antes de comenzar un programa similar.
¿Algún lector nos podría informar sobre productos químicos que se producen naturalmente?
R Sharland trabajó como especialista agrícola en ACROSS, en el Sudán. Ahora él es coordinador con RDE y OAIC estimulando a las iglesias a desarrollar sus programas locales. Dirección: PO BOX 21736, Nairobi, Kenia.