Los insectos son muy importantes para la agricultura. Polinizan los cultivos, reciclan nutrientes, controlan otros insectos y mejoran la fertilidad del suelo. No obstante, cuando los insectos comienzan a dañar los cultivos, es necesario intervenir.
El «control natural de plagas» es un método para controlar plagas de insectos que, en lugar de productos químicos, emplea otros insectos, pájaros, animales, plantas o técnicas mecánicas.
Qué es una plaga
Una plaga agrícola es un insecto o animal que causa daño a una planta o un cultivo. Es posible que un insecto represente una plaga en un caso y un beneficio en otro.
Plagas comunes de insectos:
- los insectos barrenadores o perforadores, que debilitan las plantas, como las termitas y los barrenadores del tallo del maíz;
- los áfidos o pulgones, que hacen agujeros en las hojas o los tallos y succionan la savia, debilitando la planta y propagando enfermedades;
- los escarabajos, los gorgojos y las orugas, que se comen las hojas;
- los saltamontes y las langostas, que sacan a mordiscos la parte superior de los plantones.
Aprender sobre las plagas
Antes de decidir qué método de control de plagas utilizar, es importante aprender sobre la plaga. Sería un error desperdiciar tiempo y dinero controlando un insecto que no está causando daño.
1. Identifique la plaga. Por ejemplo, si hay orificios en las hojas, observe la planta en distintos momentos del día y la noche para ver si puede detectar la plaga en acción.
2. Infórmese sobre la plaga. Aprenda sobre su ciclo de vida, fuentes de alimentos y enemigos naturales. Por lo general, hay una etapa del ciclo de vida cuando es más fácil controlar las plagas de insectos. Por ejemplo, es más práctico deshacerse de los huevos antes de que estos eclosionen. Una plaga puede ser controlada eliminando sus fuentes de alimentos o introduciendo enemigos naturales (depredadores). Hable con agricultores y asesores agrícolas locales para averiguar más, o busque información en Internet sobre el insecto.
3. Monitoree el comportamiento de la plaga. ¿Aparece la plaga en ciertas épocas? ¿Puede encontrarse en toda la planta o todo el cultivo, o solo en ciertos lugares? ¿Está la plaga aumentando o disminuyendo en cantidad?
4. Decida en qué momento actuar. La biodiversidad es importante, de modo que deberíamos evitar romper el equilibrio natural de los sistemas ecológicos, a menos que sea absolutamente necesario. Solo se justifica invertir dinero en control de plagas si el costo del daño causado por la plaga es mayor que el costo de controlarla.
5. Evalúe el efecto. Después de que haya empleado un método de control natural de plagas, evalúe su efecto. ¿Volverá a emplear este método o debería probar otro? ¿Afectó el método a otros insectos? ¿Fue positivo o negativo?
Métodos naturales de control de plagas
Cuando haya averiguado lo más posible sobre los insectos que están dañando sus cultivos, podrá decidir cuál será el o los mejores métodos para controlarlos.
Plantas
- Cultive distintos tipos de plantas en el mismo lugar para reducir el movimiento de las plagas entre las hileras. Por ejemplo, si se plantan rábanos cerca de melones, los escarabajos no se moverán entre una y otra hilera porque no les gusta el sabor de los rábanos.
- Proteja el cultivo principal rodeándolo de plantas de olor intenso que a muchos insectos no les gusta, como el ajo.
Depredadores
- Cultive plantas y árboles no agrícolas productores de semillas que atraigan pájaros que se comen las plagas de insectos.
- Atraiga animales que comen insectos poniendo plantas que les guste comer o que les sirvan de refugio y protección de otros depredadores. Los sapos pueden comer miles de insectos al mes, incluidos gusanos cortadores, hormigas y orugas. Las arañas también comen muchas plagas de insectos.
- Incentive la presencia de insectos beneficiosos, como las mariquitas, asegurándose de que haya plantas y flores cerca con las que puedan alimentarse. Las mariquitas pueden comer entre 40 y 50 áfidos al día y sus larvas pueden comer incluso más.
Control mecánico
- Recolecte los insectos más grandes de las plantas con la mano (esta solución es adecuada para terrenos pequeños antes de que la plaga se reproduzca, pero no resulta práctica en campos más extensos).
- Cubra la fruta y las hortalizas para protegerlas de las moscas y otros insectos.
- En terrenos pequeños, ponga trampas adhesivas para insectos.
Pesticidas naturales
Los pesticidas pueden elaborarse con ingredientes naturales. Por ejemplo, las orugas, los áfidos y las hormigas pueden ser controlados rociando una solución de ají (chile) rojo picante.
Cómo elaborar la solución:
- Pique una taza de ají rojo picante y agregue dos litros de agua.
- Deje reposar durante dos o tres días o póngalo a hervir durante 15 minutos.
- Incorpore en la mezcla un puñado de jabón en polvo y luego cuele el líquido con un trozo de tela.
- Rocíe la solución en los cultivos al atardecer una vez a la semana durante épocas secas y tres veces a la semana durante épocas lluviosas.
- Lave los cultivos antes de su consumo.