En todo el mundo, las mujeres deben enfrentar numerosos obstáculos para poder involucrarse en iniciativas empresariales. En general, ganan menos que los hombres, tienen menos control sobre los activos y tienen menos poder de decisión con relación al dinero. ¿A qué se debe esto? ¿Cuáles son las barreras que existen para el empoderamiento económico de la mujer y cómo pueden superarse?
Existen muchos factores en general complejos e interrelacionados que o ayudan u obstaculizan el empoderamiento económico de la mujer. El acceso a la educación y la capacitación, tanto para las mujeres como para las niñas, es un aspecto crucial. A pesar de los avances durante los últimos años, en muchos países, las niñas siguen teniendo menos probabilidades que los niños de matricularse en la enseñanza secundaria y de concluirla. La falta de acceso a activos financieros, como préstamos y ahorros, y a activos físicos, como tierras y propiedades, también constituye una importante barrera.
Muchas de estas barreras son el resultado de normas sociales y de género dañinas, que son reglas de comportamiento consideradas aceptables en un grupo o sociedad. Esto determina cuáles son los roles que se consideran adecuados para las mujeres, los hombres, las niñas y los niños. Normalmente, el papel de los hombres es ganar dinero, mientras que las mujeres son responsables de las tareas domésticas, como recoger agua y leña, cocinar y limpiar. Esto implica que las mujeres y las niñas tienen menos tiempo disponible para ganarse la vida y para participar en proyectos y procesos de toma de decisiones.
Además, existen numerosos factores estructurales –como políticas, regulaciones y leyes gubernamentales– que pueden o bien favorecer u obstaculizar el empoderamiento económico de la mujer.