Wangu Kanja es una sobreviviente de la violencia sexual que en 2005 creó Wangu Kanja Foundation en Kenia.
Le agradeceríamos que nos contara sobre su organización y lo que hace.
Wangu Kanja Foundation trabaja para luchar contra la violencia sexual por medio de la prevención, la protección y la respuesta. Sin embargo, nuestra visión general es lograr una sociedad que sea segura y que esté libre de cualquier tipo de violencia.
¿Ha presenciado algunos cambios en la manera en que se responde a la violencia sexual en Kenia desde que comenzó su trabajo?
Hemos creado conciencia en torno a la violencia sexual, de modo que más personas denuncian sus casos. Sin embargo, eso no significa que consideremos nuestro trabajo como tarea concluida.
Uno de los grandes desafíos es el estigma y la discriminación. Las personas sobrevivientes enfrentan un alto grado de estigma por parte de sus familias y la comunidad, lo cual hace más difícil que hablen abiertamente. El proceso de denuncia de un caso también es bastante complicado: tienes que acudir en persona al hospital, a la estación de policía y, posteriormente, cuando la policía ya ha investigado tu caso, al juzgado. Tenemos que lograr que este proceso sea más fácil y menos estresante para las personas sobrevivientes.
¿Cómo podemos acabar con el estigma contra las personas sobrevivientes?
Tenemos que comenzar por tener conversaciones francas a todo nivel en la sociedad sobre violencia sexual. El tema se sigue considerando un asunto privado. Tenemos que ayudar a la gente a entender que, si una persona ha resultado afectada, todos resultamos afectados, ya sea de forma directa o indirecta.
Además, debemos poner la culpa en al autor del delito, no en la víctima. La primera pregunta que la mayoría de las personas hace es: «¿Qué ropa llevabas?» o «¿Lo provocaste?». La gente debe entender que la persona sobreviviente nunca tiene la culpa. La violencia sexual puede sufrirla cualquier persona en cualquier momento, al margen de la prudencia con la que se actúe.