Rashid Hameed* tiene 51 años y vive en uno de los 34 asentamientos informales de Islamabad, Pakistán. Su comunidad no cuenta con un servicio de recolección de basura, de modo que la gente la arroja y la quema a cielo abierto.
Según explica Rashid: «Nuestro barrio se emplaza a orillas de un riachuelo, que está lleno de desechos sólidos y es un caldo de cultivo para los mosquitos, las moscas y las ratas. Esto provoca enfermedades en nuestros niños, niñas y adultos mayores, y tenemos que gastar una enorme cantidad de dinero en los tratamientos médicos. La gente que no es del barrio nos discrimina debido a la suciedad de nuestro entorno».
En contraste con la situación de Rashid, que puede resultar desoladora, un barrio vecino se ha transformado gracias a un centro comunitario de reciclaje y de gestión de desechos.
Centros de recuperación de recursos
En 2014, el Fondo para el Recuerdo del Dr. Akhtar Hameed Khan (AHKMT, por sus siglas en inglés) introdujo en la comunidad vecina un enfoque transformador de gestión de desechos.
El AHKMT creó un centro de recuperación integral de recursos, con una capacidad para reciclar el 90 % de los desechos de una comunidad. Este centro brinda un «beneficio triple»: crea empleo, mejora la salud de los residentes y protege el medio ambiente de las consecuencias de arrojar y quemar la basura a cielo abierto.
Un equipo de trabajadores asalariados recoge la basura de los hogares locales seis días a la semana. La llevan al centro, donde el personal clasifica los desechos. Utilizan los desechos orgánicos para producir compost de alta calidad, que se vende a los viveros. Los plásticos, los metales y otros materiales reciclables secos se venden a un comprador local. Solo alrededor del diez por ciento de los desechos, que no puede reciclarse ni convertirse en compost, se elimina en un vertedero municipal.
El centro cubre el costo de sus actividades con la venta de los materiales reciclables y el compost, y con una pequeña tarifa que se cobra a cada hogar por la recolección de la basura (aproximadamente 200 rupias pakistaníes, equivalentes a 2 dólares estadounidenses, al mes). El AHKMT cubrió el costo inicial del centro, pero, al tercer año, el centro no solo logró solventar su costo operativo, sino que también consiguió obtener ganancias. El centro de recuperación integral de recursos actualmente proporciona servicios a 1670 hogares y procesa mil toneladas de desechos al año.
Empleos dignos
Al iniciar un proyecto como el centro de recuperación integral de recursos, es importante asegurarse de no perjudicar a quienes ya trabajan de manera informal como recicladores de basura. Con este fin, el centro se asegura de emplear a los recicladores de basura locales que ya existen, brindándoles empleos más seguros y mejor remunerados. El centro llama a sus trabajadores los «guardianes ecológicos» y les suministra uniformes protectores, con el fin de resguardar su dignidad y asegurar que la comunidad los respete.
Faraz Karim* tiene 45 años y ha trabajado en este centro durante los últimos tres años. Su trabajo es clasificar los desechos orgánicos, reciclables y no reciclables. Gana 14 000 rupias al mes (aproximadamente 113 dólares estadounidenses) y recibe un subsidio de salud a través del sistema de seguridad social.
Antes, era empleado doméstico y ganaba mucho menos. Faraz afirma: «Después de comenzar a trabajar en el centro, mi vida cambió completamente. Mi situación financiera ha mejorado y he aprendido prácticas de salud e higiene que han beneficiado a mi salud y a la de mi familia. Además, he adquirido conocimientos sobre gestión de desechos sólidos, fabricación de compost y técnicas de reciclaje, que son muy útiles para mí y para mi comunidad. Estoy contento y satisfecho, ya que desempeño un papel productivo en la sociedad».
Ampliación del modelo
El modelo de centros de recuperación integral de recursos fue adoptado por primera vez en 2007 por la ONG Waste Concern, de Bangladesh. Desde entonces, el modelo se ha introducido con éxito en varios países de Asia Oriental. Los centros de recuperación integral de recursos son soluciones eficaces en los casos en que el Gobierno no tiene la capacidad para proporcionar servicios de eliminación de desechos.
La organización socia de Tearfund Pak Mission Society (PMS) está adaptando el modelo para servir a las comunidades en situación de pobreza. Esta organización creó uno de estos centros en Pakistán en 2018, y tiene planeado implementar el modelo en muchos otros lugares a lo largo de 2019.
*Los nombres se han cambiado para proteger las identidades.
Si desea informarse en más detalle sobre el trabajo de Tearfund en el ámbito de los centros de recuperación integral de recursos en Pakistán, comuníquese con Richard Gower a través del siguiente correo electrónico: [email protected]