A pesar de que el agua y los alimentos son esenciales para la vida, muchos habitantes de nuestro planeta padecen de sed y de hambre. Una de las razones de este hecho es el abuso que se hace de los recursos naturales. En la región semiárida del noreste de Brasil, la organización Diaconia promueve la agricultura que favorece la producción de alimentos y que al mismo tiempo restaura la salud de los ecosistemas. Este enfoque se llama agroecología.
La agroecología fomenta las prácticas agrícolas que:
- mejoran la salud de los ecosistemas y la biodiversidad;
- utilizan recursos locales y renovables;
- aprovechan los conocimientos tradicionales de los agricultores y tienen en cuenta sus prioridades; e
- incorporan cuidadosamente nuevas innovaciones y tecnologías para asegurar beneficios edioambientales, económicos y sociales.
El enfoque intenta asegurar un salario justo para el productor y permite el acceso a productos asequibles y locales a las comunidades. A través de la incidencia y la representación de los agricultores, se insta a los responsables de la formulación de políticas a tener en cuenta las necesidades de los agricultores y de las personas que se benefician de sus productos. Por ejemplo, escuchando a los productores y consumidores, e incluyéndolos en la toma de decisiones a todo nivel del proceso de formulación de políticas.
La agroecología promueve relaciones justas entre las personas, así como entre las personas y el medio ambiente en el que viven. Se centra en la producción de alimentos trabajando con la naturaleza y no contra ella.
Creación de un oasis
La granja de 27 hectáreas propiedad de la familia de María José se encuentra en una zona brasileña con estaciones secas prolongadas y lluvias intensas y breves. El agua siempre ha sido escasa, pero como resultado del cambio climático, los períodos de sequía se están alargando más y las lluvias son más imprevisibles. La deforestación generalizada ha empeorado la situación y el río principal que cruza la zona está comenzando a secarse.
A pesar de estas presiones, con el apoyo de Diaconia, María ha logrado transformar su granja en un oasis verde. Ella aprovecha los recursos limitados mejorando la biodiversidad natural y asegurándose de que el agua y los nutrientes se reciclen y no se desperdicien. Gracias a una diversidad de fuentes de ingresos —cultivos, animales y productos forestales— ha podido estabilizar los ingresos de su familia.