Neil Rowe-Miller
Uno de los principios clave de la agricultura de conservación es la cubierta vegetal permanente, ya que reduce el riesgo de erosión del suelo, mantiene la humedad del terreno y limita el crecimiento de maleza.
Para asegurar la cubierta vegetal permanente, se puede agregar una capa de vegetación al suelo como mantillo, o puede dejarse la base de los cultivos en los campos tras la cosecha. Lamentablemente, cuando hay escasez de alimentos para los animales, a veces se les permite pastar en los campos recién cosechados o alimentarse de la vegetación que podría utilizarse como mantillo. En consecuencia, los campos se convierten en terrenos áridos.
A continuación, ofrecemos algunas ideas para evitar este problema:
- Utilice todos los terrenos sobrantes para plantar pasto o árboles que puedan destinarse a alimento para los animales o mantillo.
- Seque y almacene el pasto y otro tipo de forraje para la estación seca.
- Separe los terrenos de cultivo de las tierras de pastoreo. Si la tierra se gestiona de forma comunal, establezca y haga respetar las reglas de pastoreo que se decidan con el consenso de todos.
- Utilice árboles de forraje de rápido crecimiento como postes de cercos vivos.
- Plante un cultivo de protección, como el guandú, y destine parte de este cultivo a alimento para los animales.
- Para proteger los campos, mantenga a los animales en un terreno cercado y lléveles forraje.
- Involucre a toda la comunidad. Si solo algunas personas entienden la importancia de mantener el suelo cubierto, será difícil alcanzar el consenso respecto a la mejor manera de gestionar el ganado en los terrenos de cultivo. Cree conciencia mediante visitas a las granjas, reuniones públicas, programas radiales, etc.
Neil Rowe-Miller es asesor técnico sobre agricultura y medios de vida (África Oriental) para Tearfund y el Canadian Foodgrains Bank (Banco Canadiense de Cereales Alimentarios).
Correo electrónico: [email protected]