Desarrollo pleno en conjunto

Peshawar, la ciudad capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa en Pakistán, tiene una población predominantemente musulmana, pero personas hindúes, cristianas y sikhs, así como de otros grupos religiosos minoritarios también han vivido en la ciudad por generaciones. Las mezquitas, las iglesias y los templos están ubicados unos cerca que otros, pero su coexistencia es frágil.

El proyecto Flourishing Together se propone incrementar la coexistencia pacífica y la tolerancia de distintas religiones. Juntos, buscamos romper los estereotipos religiosos, promover el respeto mutuo y aumentar el entendimiento mutuo.

Grupos de amistad interreligiosos

Naeem es un alto clérigo musulmán que sirve como Khateeb (predicador) en Peshawar. Él nos cuenta lo siguiente: «Vemos que existe un gran abismo entre las comunidades de fe y malentendidos en todos lados. Las personas cristianas son cada vez más percibidas como ajenas e incompatibles con nuestra cultura».

En 2022, un movilizador social de la organización socia local de Tearfund se reunió con Naeem. Le explicó la visión del proyecto y cómo ellos trabajan con comunidades interreligiosas para promover la cohesión social y la paz.

Naeem es una personalidad religiosa prominente y no estaba seguro de cómo reaccionaría su comunidad ante su participación en dicho proyecto. Sin embargo, en octubre de 2022, se hizo miembro de un grupo de amistad interreligioso y realizó la capacitación sobre construcción de paz y resolución de conflictos.

Estos grupos son redes locales formadas por representantes de distintas comunidades de fe, entre ellos, líderes religiosos, miembros de la comunidad y personas jóvenes. Desempeñan un papel crucial en unir a las comunidades para la construcción de paz y promueven mensajes de paz y cohesión social. También ayudan a las personas a poner en práctica sus compromisos de paz.

Naeem comentó: «Antes de participar en la reunión, estaba convencido de que las actividades de construcción de paz tenían como fin convertir a las personas a otras religiones. Pero, tras la reunión, me di cuenta de que este grupo en particular era sincero respecto a su propósito y sus esfuerzos, y por ello decidí participar activamente».

Naeem comenzó a promover la cohesión social tanto formal como informalmente, e invitó a clérigos con ideas similares y a estudiantes del seminario islámico a eventos sobre construcción de paz.

Derribar barreras

Sin embargo, transformar creencias y estereotipos tan arraigados lleva tiempo. Al principio de una de las reuniones del grupo de amistad interreligioso que se realizaba en una iglesia, Naeem no estaba presente. El pastor anfitrión habló con él y se dio cuenta de que Naeem no estaba seguro de si podía ingresar a una iglesia. 

Naeem le comentó al pastor que en el pasado su padre lo regañaba por mostrar curiosidad acerca del cristianismo y que un guardia de seguridad cristiano lo había amenazado cuando intentó ingresar a una iglesia. Estos incidentes marcaron a Naeem, quien empezó a creer que la coexistencia sería difícil.

El pastor lo escuchó con atención, sonrió y le pidió a Naeem que lo siguiera. Lo hizo entrar a la iglesia, ahora vacía y le mostró el interior del edificio. De pie en medio de la iglesia, los dos hombres hablaron largamente acerca de la fe, las creencias y las prácticas y vieron que coincidían en muchas cosas. 

Muy conmovido por esta actitud positiva e inusual experiencia, Naeem hizo todas las preguntas que le vinieron a la cabeza. Los dos hombres se escucharon atentamente y evitaron cualquier juicio o palabra ofensiva. Sintieron que se habían derribado barreras invisibles y se sintieron muy animados por este intercambio sincero.