El Líbano tiene una larga historia de tensiones entre diferentes grupos religiosos y políticos. A veces, esto provoca disturbios civiles e incluso conflictos armados.
Una de las organizaciones socias de Tearfund en el Líbano lleva a cabo programas juveniles cuyo objetivo es reunir a jóvenes de todas las religiones y etnias para que se conozcan, participen en actividades juntos y establezcan relaciones que fomenten el entendimiento mutuo y la restauración.
Levon* tiene 16 años. Proviene de una familia armenio-libanesa y estudia en una escuela cristiana. Antes de ingresar al centro juvenil, no tenía ningún amigo árabe o musulmán.
Levon nos cuenta: «Lo que más ha cambiado en mí es cómo veo a las personas que son diferentes a mí. El año pasado, pensaba que eran malas personas. Hoy, en cambio, soy mucho más abierto que antes.