El hospital de San Francisco, Katete, en la provincia Oriental de Zambia, tiene muchas plantas de mangos. Esto es algo común en miles de hospitales de Africa tropical, Asia y América Latina. Lo que quizás no sea tan común es el desperdicio de mangos al inicio de la temporada. Los niños pequeños tiran piedras y palos para bajar los mangos verdes. Algunos se pueden comer pero la mayoría reciben un mordisco y luego se dejan caer al suelo. Una buena solución para este desperdicio (y una forma de ganar dinero) es usarlos para hacer chutney.
El chutney es una conserva semi-dulce de la India, que por lo general, se come con el plato fuerte como un acompañamiento para darle más interés y sabor. En los libros de cocina, se puede encontrar una variedad de complicadas recetas de las diferentes formas de preparar chutney con distintas frutas y especias. Nuestra receta es muy fácil. Las comunidades asiáticas comprarán chutney con mucho placer si éste contiene las especies que les gustan.
El chutney de mango verde es muy fácil de preparar. Vierta tres tazas de vinagre y tres tazas de azúcar en una cacerola, calentándola hasta que el azúcar se haya derretido. Pele los mangos verdes y córteles la pulpa en pequeños dados o en rodajas hasta tener 10 tazas. Agréguelos a la cacerola con una taza de cebolla, si se puede conseguir. Hierva durante 20-30 mins, revolviendo de vez en cuando. Una vez que los mangos estén blandos, añada sal, pimienta, menta picada y 2 cucharaditas de jenjibre, dos de canela y de cualquier otra especie que le agrade. Si aún está aguado, se le puede añadir más azúcar. De lo contrario, deje enfriar un poco antes de embotellarlo en frascos limpios y venderlo o comerlo. (Cuando esté llenando los frascos con chutney caliente, envuélvalos con un trapo húmedo para que no se quiebren). Esta misma receta se puede usar con cualquier otro tipo de fruta verde. Se puede hacer un chutney excelente con tomates verdes.
Ronald Watts