La familia.
Dios quiere que la familia sea como un refugio, un lugar seguro que permanece fuerte ante las presiones de la vida. Debería ser un lugar donde los miembros puedan madurar, compartiendo las cosas buenas y la alegría. En la Biblia podemos encontrar varios ejemplos de esto, por ej: Salmo 128.
¿Qué podemos hacer para fortalecer a nuestras familias? ¿Qué les ayudaría a desarrollarse a la voluntad de Dios? Las siguientes son algunas sugerencias que nos pueden ayudar a salir adelante…
Poner a Dios en primer lugar Si ponemos a Dios primero, todas las demás cosas encontrarán su lugar.
La Palabra de Dios Es muy importante estudiar la palabra de Dios como individuos y en familia. Este es el fundamento de la familia. Leer Deuteronomio 6:4-9.
Amor Leer 1 Corintios 13 para comprender el tipo de amor que debemos tener en nuestras familias. ¿Disfrutamos de este amor en nuestras familias?
Las responsabilidades de los miembros de la familia Leer Efesios 5:21-6:4 y luego Colosenses 3:18- 21 para aprender cuáles son nuestras responsabilidades como miembros de la familia. ¿Las ponemos realmente en acción?
- ¿Cómo esposos, es nuestra actitud hacia nuestras esposas cariñosa o brusca? ¿Las amamos como a nosotros mismos?
- ¿Cómo esposas, somos compañeras de nuestros esposos y les apoyamos en sus roles?
- Los hijos son una bendición de Dios. ¿Los percibimos como una bendición o sólo pensamos en los problemas que traen? ¿Los animamos o solamente los criticamos?
- ¿Respetamos y obedecemos a nuestros padres? ¿Nos ocupamos de ellos a medida que van envejeciendo? ¿Valoramos su sabiduría o sólo nos fijamos en los problemas de la vejez?
La sexualidad Dios desea que disfrutemos de la parte sexual de nuestra relación con nuestro esposo o esposa (leer Cantar de los Cantares). Dios desea que la disfrutemos sólo entre esposos. La Biblia condena el adulterio (Proverbios capítulos 5 y 7).
La embriaguez Leer Efesios 5:18. La embriaguez lleva a muchos problemas que atacan a la familia: pobreza, inmoralidad, adulterio, el SIDA, etc. La embriaguez puede parecer una manera simple para escaparse de los problemas de la vida pero en realidad lo que hace es agravarlos.
El dinero La búsqueda del enriquecimiento causa algunos de los problemas que atacan a nuestras familias. Ponemos el dinero antes que Dios y que nuestras familias, pensando que nos traerá seguridad y felicidad. Esto no sólo es una noción equivocada sino que tampoco es verdad. Si ponemos a Dios en primer lugar, El satisfacerá todas nuestras necesidades. Leer 1 Timoteo 6:6-10 y Mateo 6:33.
Piense y ore sobre estas cosas. Háblelas con su familia. ¿Cómo se compara su vida familiar con estos principios de la Biblia? ¿Qué podría hacer para mejorar?
¡Y para terminar, disfrute de su familia! ¡Es una bendición!
Louise Pott es miembro del Comité Editorial de Paso a Paso. Vivió durante varios años en Uganda.