La población de Bolivia está conformada por múltiples etnias y culturas. La desigual dad es común, lo que resulta en pobreza y falta de oportunidades. En las zonas altiplánicas rurales las actividades agrícolas están sufriendo debido a los patrones climáticos impredecibles y a los períodos continuos de sequía. Por lo tanto, muchas personas están migrando a ciudades como Oruro y Potosí. Desafortunadamente, estos migrantes raras veces pueden encontrar un buen empleo debido a que su bajo nivel educativo y falta de capacitación no satisfacen los requisitos para ser un empleado en la ciudad.
Migración del campo a la ciudad
Familias enteras migran de las zonas rurales a la ciudad, esperando mejorar sus vidas.
Los hombres buscan empleos que les proporcionen ingresos suficientes para que sus familias puedan sobrevivir en la ciudad, y aceptan cualquier empleo acorde a sus capacidades desarrolladas. Estos empleos incluyen la albañilería, estibadores en los mercados, voceadores y limpiadores de autos y el trabajo en las minas.
Las mujeres participan en el comercio informal, como la venta de productos de poco valor en las calles. También buscan empleo como empleadas domésticas o limpia autos. En muchos casos, cuando no pueden encontrar trabajo, se dedican junto con sus hijos a la mendicidad en las calles de la ciudad.
Los niños también juegan un papel primordial en la economía de la familia y se calcula que su contribución económica es un 30 por ciento del ingreso familiar. Ellos comienzan a trabajar en empleos similares a los de sus padres desde muy temprana edad, lo que significa que abandonan sus estudios.
La minería es la fuente principal de empleo en las ciudades de Oruro y Potosí. Muchas empresas mineras no toman en cuenta asuntos como la seguridad de sus trabajadores. La minería también representa un alto riesgo para la salud de las familias en la ciudad.
La migración del campo a la ciudad predispone a las familias a ser víctimas del abuso de sus derechos y a diferentes formas de maltrato. También sufren cuando se dan cuenta que es difícil continuar con sus costumbres y hábitos de vida usuales.
Las zonas periurbanas de las ciudades albergan el mayor número de migrantes del campo. A menudo no tienen el apoyo de la seguridad social, el saneamiento básico ni apoyo para el desarrollo integral de los niños. La desilusión puede llevar a problemas como la violencia doméstica y el alcoholismo.
Cómo trabajar con la niñez migrante
Viva Juntos por la Niñez es un programa que da respuesta a la pobreza en Oruro y Potosí. Con el apoyo de Tearfund en Potosí, y de Toybox en Oruro, se han desarrollado dos proyectos, dirigidos a trabajar en el tema de prevención y atención a niños, niñas y adolescentes en situación de riesgo. Éstos pueden ser:
- niñez migrante
- niñez trabajadora, como los niños que trabajan en las minas
- niñez que vive en las calles.
En Oruro, el objetivo del Proyecto Encuentro Temprano es disminuir el índice de niños y niñas que viven en las calles, incluyendo los que han migrado del campo. Como parte de este proyecto, se crean centros de prevención desde las iglesias locales ubicadas en las zonas de mayor necesidad. Estos centros identifican y trabajan con los niños necesitados antes de que estén en riesgo.
El objetivo del proyecto de la Red de Desarrollo Integral Familiar en Potosí es trabajar con niños de zonas periurbanas. El proyecto proporciona oportunidades para desarrollar sus capacidades a plenitud, y les da a sus familias capacitación y educación por medio de centros de apoyo.
Ambos proyectos trabajan a través de las iglesias locales. Estas iglesias abren sus puertas para atender de manera integral a esta población. Se han creado centros de apoyo y centros de prevención dirigidos por las iglesias locales de zonas estratégicas de las ciudades. Estas son las zonas de cada ciudad donde los niños son más vulnerables. En ambas ciudades aproximadamente 1,000 niños se están beneficiando del programa.
Los niños van a las iglesias tres veces a la semana. Ahí reciben capacitación, educación y apoyo en distintas áreas:
- salud
- educación
- asesoramiento psicológico
- alimentación
- crecimiento personal
- desarrollo de intereses y de las habilidades
- desarrollo espiritual.
También se está trabajando con las familias de los niños. Por ejemplo, se están creando escuelas para las madres y los padres. En cada iglesia, las pastorales de familia están trabajando junto con las familias. Este trabajo fortalece la estructura familiar para que la familia se mantenga unida.
Trabajando unidos
El programa Viva Juntos por la Niñez trabaja con las iglesias y con las autoridades locales. Consideramos que trabajando juntos, las familias, las organizaciones, las iglesias y las autoridades se podrá reducir la cantidad de niños en las calles y los riesgos a los que están expuestos los niños migrantes.
Motivamos el trabajo en red entre las iglesias de manera que puedan compartir sobre las actividades que llevan a cabo mientras dan respuesta a los problemas de la niñez y de sus familias.
Viva Juntos por la Niñez considera que la familia y la iglesia son los pilares fundamentales para que la niñez y adolescencia puedan alcanzar el plan perfecto de Dios para sus vidas. Las iglesias pueden llegar a los niños y las familias que ven truncados sus sueños de una vida mejor con un mensaje de transformación y esperanza, siendo una voz efectiva para promover la justicia para la niñez en riesgo.
Inés Caballero es la asesora para la región Andina de la Red Viva – América Latina
E-mail: [email protected]
