Cómo ser un defensor de derechos
Leer Nehemías 1-2 y Exodo 2-5
Estas historias sobre Nehemías y Moisés muestran que hay varias fases y enfoques de los que se puede aprender al actuar como defensor de derechos.
Conciencia
Primeramente, para ser un defensor de derechos necesitamos estar conscientes de las situaciones de otros y sentir compasión por ellos (Nehemías 1:1-4 y Exodo 2:11).
- ¿Cómo podemos hacernos del tiempo para ser buenos oyentes y observadores?
- ¿A quién podría estar Dios pidiéndonos que ayudemos?
La preparación correcta
Una vez conscientes de las necesidades, se puede estar tentado de apresurarse y precipitarse a intentar ayudar a la gente (Exodo 2:11-15). Pero no es sino años después que Moisés es llamado por Dios para ir a Faraón y llevar al pueblo de Dios, los Israelitas, fuera de Egipto (Exodo 3:7-14). Moisés tiene muchas dudas, pero finalmente vuelve a Egipto.
El enfoque de Nehemías es buscar primero el consejo de Dios con muchos días de oración y ayuno (Nehemías 1:4-6). A la llegada a Jerusalén (Nehemías 2:11-16), Nehemías analiza la situación antes de empezar el trabajo.
- ¿Decidimos nuestras acciones mediante la oración o hacemos simplemente lo que creemos que es mejor?
- ¿Estamos preparados a esperar las oportunidades dadas por Dios?
- ¿Creemos que si Dios nos ha llamado, nos equipará a pesar de nuestras deficiencias?
- ¿Nos tomamos el tiempo para asegurarnos que efectivamente conocemos la verdadera situación en el terreno?
Tomando en cuenta el costo
Moisés y Nehemías podrían haber permanecido en sus cómodas posiciones, aislados de las dificultades de la gente: siendo Moisés el hijo de la hija del Faraón (Exodo 2:10) y Nehemías el copero del Rey en la ciudadela de Susa (Nehemías 1:1,11). Ambos dejaron su propia seguridad y las posiciones privilegiadas para defender y ayudar a aquellos cuyas necesidades se les hicieron evidentes.
- ¿Hemos calculado el costo de la ayuda de otros?
- ¿Estamos dispuestos a hacer cualquier sacrificio que se exija?
El trabajo con los demás
Dios también prepara a otros para que sean parte del proceso. Nehemías goza del favor del Rey en su misión y con tal ayuda puede pedir (Nehemías 2:1-9). Una vez que empieza la construcción de las murallas (Nehemías 3), cada grupo es responsable de construir o reparar una sección.
Moisés recibe la ayuda de Aarón y el apoyo de los líderes israelitas (Exodo 4:27-31).
- ¿Hemos identificado a otros para trabajar con ellos?
- ¿Estamos usando todos los recursos disponibles? •¿Hemos dividido claramente las tareas para que cada persona pueda tomar parte?
Cómo enfrentar la renuencia
Nehemías y Moisés enfrentan considerable renuencia cuando intentan cambiar la situación de la gente (Nehemías 2:10, 19-20; Exodo de 5 en adelante). Manejan con sensibilidad a los que tienen dudas o necesidades. Reaccionan a la dureza de corazón y al desdén con firmeza. Todo se refiere constantemente a Dios en la oración.
- ¿Cómo estamos manejando toda oposición que se enfrente?
- ¿Cómo se tratan las dudas y preocupaciones de las personas a las que se está intentando ayudar?
Expectativas y fe
¡Si lo que estamos haciendo es el plan de Dios, tendrá éxito aunque la tarea parezca difícil y a pesar de nuestras propias debilidades: de hecho Dios parece preferir el trabajar en situaciones imposibles para que le dé gloria! (Exodo 12:50-51, 14:29-31 y Nehemías 6:15-16). El Señor realizará sus propósitos. ¿Creemos ésto?
¡Toda la gloria a su nombre!
Rose Robinson fue anteriormente Trabajadora de personal internacional de Tearfund con MOPAWI en Honduras.