por Andrew Wheeler.
Los Dinka y la gente de Nuer de Sudán del Sur habían estado en conflicto entre sí por muchos años. El robo de ganado, las escaramuzas armadas, el rapto de mujeres y niños y las luchas relacionadas con los derechos de pesca y pastoreo habían redundado en una franja de ‘tierra de nadie’ de entre 80 y 160 kilómetros de ancho entre ellos. Esta franja de tierra contenía la mayoría del mejor pasto de la estación seca y lo mejor de la pesca.
El conflicto estaba causando pobreza, desesperación y también dañando el estilo de vida tradicional ya que el poder y la toma de decisiones estaban cada vez más en manos de los luchadores armados y violentos, a menudo unidos a los ejércitos rivales del SPLA y SSIM.
Toma de responsabilidad
Después de un año de cuidadosa planificación, aproximadamente 35 personas, incluyendo ancianos, jefes, religiosos y líderes de la iglesia Nuer y Dinka se reunieron en Lokichoggio, Kenya del Norte. Por primera vez, estos líderes pudieron compartir las narraciones del sufrimiento experimentado debido al conflicto entre sus pueblos. En lugar de reprochar a los ejércitos rivales, los líderes estaban dispuestos a tomar sobre sus propios hombros la responsabilidad por la guerra y por hacer la paz. Se comprometieron a trabajar juntos para un acuerdo de paz y empezaron planeando una conferencia para traer una reconciliación duradera a su gente.
La conferencia se llevó a cabo en el diminuto pueblo de Wunlit: en la tierra de nadie entre los Dinka y los Nuer. Asistieron más de 2.000 personas, incluyendo jefes, ancianos, líderes de mujeres, líderes religiosos y representantes del ejército. La narración tradicional fue el tema principal de la conferencia. Animando a que la gente contara sus historias, se encontró un alivio al dolor que habían sufrido. También se resaltaron varios problemas que debían ser resueltos y solucionados. Se llegó a un convenio que fue atestiguado por 318 líderes comunitarios Dinka y Nuer. Se selló con el sacrificio de un toro blanco, compromentiendo a todos a observar el acuerdo del convenio, con oración cristiana y con un festín para todos con carne del toro del convenio.
Signos de confianza
Después de la conferencia, hubo muchos ejemplos de cómo la gente mostró su confianza en el convenio. Miles de pastores Dinka y Nuer se mudaron a la tierra de nadie y juntos visitaron los lugares sagrados tradicionales y sacrificaron otro toro para volver a promulgar el sellado del convenio de Wunlit. Se restableció el comercio.
La iglesia había tenido un papel vital en establecer el proceso de paz y ser anfitriones de la primera conferencia. El apoyo y oración de las iglesias a lo largo de la región fueron muy importantes. El elemento tradicional fue más prominente en la segunda, y más grande, conferencia de Wunlit.
El convenio de Wunlit fue un logro de la comunidad entera. Este constituyó una gran fuerza y aseguró una confianza duradera. También se transformó en el centro de un proceso de paz en expansión. Desde entonces, se han abierto de nuevo las rutas de comercio, se han llevado a cabo matrimonios con mujeres raptadas, miles de Nuer que fueron desplazados por el conflicto han vuelto apaciblemente y las tierras de pastoreo y los sitios de pesca han sido pacíficamente compartidos.
Las discusiones entre los Dinka y los Nuer se hicieron más fáciles ya que ambos grupos compartían una cultura común y una economía pastoral. El proceso de paz conducido por la gente ha traído gran estímulo dentro del caos del Sudán moderno. Muestra que, a pesar de lo que parecía un ciclo interminable de conflicto y venganza, los recursos tradicionales, juntos con el apoyo de la fe cristiana, pueden traer sanación y nueva vida.
Andrew Wheeler fue un asociado de misión en CMS, Sudán.