por Barbara Soung y Hang Sorya.
Los curanderos tradicionales son conocidos como Khru Khmer en Camboya. Ellos aprenden sus habilidades de monjes viejos o parientes masculinos más viejos. Casi siempre son varones, aunque hay Khru Khmer femeninas de vez en cuando. Sus equivalentes femeninos son las parteras tradicionales que a menudo aprenden algunas de sus habilidades mirando el trabajo de los Khru Khmer.
En Camboya, cuando alguien está enfermo, llaman al Khru Khmer para tratar el cuerpo y el espíritu. Para la mayoría de los camboyanos, todas las enfermedades se conectan con el espíritu – ya sea un problema mental o un hueso roto. Una de las ‘marcas de fábrica’ de los Khru Khmer es que ‘soplan’ a las personas. Se cree que los posee un espíritu y que, cuando soplan hacia una persona, se manifiesta el poder del espíritu.
Muchas enfermedades en sociedades animistas son causadas por el miedo, por lo que la gente busca sanación espiritual primero en su propia cultura. Los cristianos necesitan determinar qué prácticas son útiles y cuáles son perjudiciales. Es importante construir sobre lo que las personas ya creen (aun cuando esto sea médicamente inútil), ya que sólo entonces puede el personal de salud empezar a influenciar y a mejorar la situación. Esto es verdad, no sólo en Camboya, sino también en otros países.
Para CORD (Christian Outreach Relief and Development), el estudio semanal de la Biblia con el personal provee un foro para la discusión sobre dichos temas. Durante la capacitación de parteras tradicionales, hubo también discusiones que abrieron las mentes de la gente a la idea de que hay alternativas. Amedida que el personal cristiano de CORD desarrolla relaciones con personas locales, pueden empezar a hablar sobre la liberación del miedo a través del Señor Jesucristo.
Remedios de té
Durante el embarazo y parto los Khru Khmer están ocupados en proteger a la madre y al niño. Atan cordones de algodón con largos anillos de metal aplanados alrededor de la cintura de la mujer embarazada. El cordón puede ampliarse a medida que progresa el embarazo. Los Khru Khmer hacen un té herbario para que beban las mujeres embarazadas lo que ayuda a facilitar el nacimiento – supuestamente haciendo el canal del nacimiento resbaladizo. Muchos problemas del embarazo tienen ‘tés’ de remedio y algunos curanderos les muestran a los parientes cómo prepararlos por sí mismos.
Después del parto muchas personas creen que el bebé pertenece al mundo de los espíritus durante los primeros tres días y sólo en el cuarto día, si vive, el bebé será parte del mundo humano. Los tres primeros días son por consiguiente un tiempo crucial por proteger al niño. La partera tradicional preparará incienso y frutas como una ofrenda a los espíritus en el cuarto día.
Tabús
Después del parto, las mujeres Khmer, quedan muy temerosas por su salud, ya que tradicionalmente hay muchos tabús conectados con ciertos alimentos, trabajar demasiado, tener contacto sexual demasiado pronto después del nacimiento, llevar cosas pesadas o exponerse a la lluvia y el viento. Se cree que si la mujer rompe algunos de estos tabús, no hay ninguna cura. Ella sufrirá para el resto de su vida o incluso se morirá. Esto a menudo significa que si una madre tiene un problema después del parto, la familia buscará la causa entre los tabús, en lugar de llevar a la mujer para que obtenga atención médica.
La necesidad de educación
Los Khru Khmer creen que tienen la respuesta para todas las enfermedades y continúan tratando a alguien hasta que se muera. Necesitan saber qué enfermedades pueden curar y qué necesita atención médica. Necesitan educar a la gente en esto, también. Algunas personas educadas todavía creen en el poder de los Khru Khmer pero no en su medicina tradicional. Otros comprarán las medicinas tradicionales en las tiendas sin visitar al Khru Khmer.
Barbara Soung y Hang Sorya trabajan en la Provincia de Veng, Camboya, para CORD – una organización de beneficencia cristiana internacional basada en el Reino Unido.