Francis se pasó tiempo con la gente de Olendeem, construyendo relaciones con ellos. Uno de los ejercicios que utiliza se llama ‘Encender el fuego’.
En Olendeem, la gente aceptó muy en serio la invitación a soñar. Esta era una oportunidad para considerar la plenitud de vida que creían que Dios tenía para ellos. Escribieron todo en una hoja grande que se fija a una pared en la habitación usada como oficina de desarrollo. Dentro de un año ya habían logrado algunos de sus sueños. ¡En esta región aislada, otros, tales como establecer una universidad dentro de 25 años y una diócesis de la iglesia dentro de 40 años, todavía están un poco distantes!
Una vez que la gente comparte sus sueños, la comunidad tiene que decidir qué debe tener prioridad. Es importante enfocarse en un problema a la vez, preferentemente uno que pueda resolverse dentro de un año o dos. En Olendeem, la mayoría de la gente vio mejores niveles de alfabetización y educación como la primera prioridad. Fue necesario un poco de información adicional para que la gente pudiera entender mejor qué impedía que los niños asistieran a la escuela. ¿Era la distancia, los escasos recursos, la enseñanza mediocre, la falta de dinero para el uniforme y los libros, la necesidad de los niños de ayudar con el ingreso o la falta de estímulo paternal?
Cambiar las ideas
La gente de la localidad llevó a cabo estudios y descubrió que uno de los problemas era que muchos no veían la importancia de que las chicas vayan a la escuela. A través de su análisis descubrieron que ninguna chica jamás había llegado a ser una profesional en la comunidad (como maestra, enfermera o secretaria). La iglesia trabajó duro para ensanchar la mentalidad de la gente sobre el valor de la educación para las chicas. ¡Ahora la gente dice que incluso vendería una de sus vacas para educar a una hija!
Se estableció un comité de desarrollo del pueblo y la gente empezó a trabajar con entusiasmo. La gente en Olendeem tenía pocos recursos financieros pero sí tenía habilidades de construcción y un suministro de cedro rojo. Se pidió a todas las familias que donaran 1.500 chelines a fin de emplear a un carpintero experimentado y comprar una motosierra. Se esperaba que cada adulto cortara y llevara 15 troncos de árboles del bosque. La tierra fue despejada y se construyó una nueva escuela primaria con cuatro aulas.
Vivir el sueño
Cuando el gobierno no proporcionó a un maestro, el comité de desarrollo mismo empleó a uno. Dentro de seis meses la matrícula de la escuela primaria había aumentado en un 20% y en el preescolar en un 60%. Los números han continuado subiendo y ahora casi todos los niños en edad escolar primaria asisten a la escuela. Este año por primera vez en Olendeem, 12 estudiantes tomaron los exámenes nacionales y tres siguieron a la escuela secundaria. Esperan que el próximo año hayan más.
Los miembros de la comunidad están construyendo ahora casas y letrinas para dos maestros. A continuación en su agenda está el plan de construir una escuela secundaria. ‘El proceso de movilización de la comunidad nos abrió los ojos. Ahora la gente puede ver hacia el futuro – puede ver muy lejos,’ dijo uno de los miembros de la comunidad.
Antes de la movilización habían pocos grupos comunitarios. Ahora hay varios grupos exitosos de mujeres. La gente ha ganado una gran confianza en sí misma y en sus propias habilidades. Ahora sabe que juntos se pueden hacer muchas cosas.
El papel de la iglesia
Los líderes y miembros de la iglesia local han jugado un papel importante en el proceso entero. Invitaron a Francis a la iglesia para empezar el proceso de movilización. Se han comprometido a todas las diferentes fases y se ha animado a otros a que participen. Ellos ven la transformación de las actitudes de la gente como parte de la construcción del reino de Dios. La asistencia de la iglesia ha aumentado considerablemente y los miembros han construido un nuevo edificio para la iglesia en las cercanías.
El proceso de movilización en Olendeem se ha repetido en comunidades similares alrededor de Narok (Kenya), Iringa y Musoma (Tanzanía) y Soroti (Uganda). Todos podrían contar una historia similar de los cambios que han llegado como resultado a sus comunidades. Estos son ejemplos excitantes de cambio integral en acción. Una nueva guía PILARES sobre este proceso estará disponible pronto de Tearfund.