- Asegurarse de estar en lo cierto. No hay nada peor que dar a la gente información incorrecta o engañosa – por ejemplo, sobre cómo puede transmitirse el VIH/SIDA.
- Ser consciente de que la efectividad del teatro dependerá de la confianza y habilidades de los productores y actores.
- Vigilar lo que se dice y hace a nombre de la organización – ¡a menudo el teatro puede alcanzar a públicos muy amplios!
- Ser consciente de que el costo de desarrollar y realizar teatro que usa a actores profesionales puede ser alto.
- No usar el teatro simplemente para decirle a la comunidad qué hacer o cómo comportarse – ¡si uno sólo habla, no está escuchando!
- No intentar incluir demasiado – el teatro que cubre demasiados temas puede simplemente confundir a la gente.
- No esperar cambiar las actitudes o el comportamiento con sólo una presentación – es un proceso lento y cuidadoso que requiere tiempo, respeto y estímulo.
- No intentar influir sobre las emociones o temores del público para lograr un propósito propio.
Protección del niño
Las actividades culturales se ven a menudo como diversión y libres de riesgo. Lamentablemente, hay casos donde los abusadores de niños los han usado para ganar acceso a los niños. Es muy importante asegurar la protección del niño en los proyectos culturales y proporcionar dirección y monitoreo adecuados. Si se tiene alguna pregunta o preocupación, hay un folleto disponible llamado Setting the Standard (Estableciendo la pauta). Este proporciona pautas muy prácticas para que las organizaciones se aseguren que los niños estén protegidos. Hay un ejemplar gratuito disponible de:
People In Aid, Regents Wharf, 8 All Saints Street, London, N1 9RL, Inglaterra E-mail: [email protected]
También puede bajarse de la sección de publicaciones de: www.peopleinaid.org