Tim Prentki y Claire Lacey.
El teatro puede penetrar las barreras del idioma y culturales y puede ser una herramienta de comunicación sumamente útil …
- El teatro no exige habilidades de alfabetismo ni destreza oral para ser eficaz.
- El teatro se comunica con la persona integral, no sólo con nuestro pensamiento y razón. Atrae nuestras emociones, pasiones y prejuicios. Puede desafiarnos a confrontar aspectos de nuestras vidas que queremos ignorar.
- Es una manera entretenida de compartir la información. Adultos y niños aprenden mejor cuando están interesados.
- El teatro no sólo usa palabras. Puede también comunicar usando eficaz-mente mimo, baile e imágenes.
El teatro se ha usado de varias maneras en el desarrollo de la comunidad:
- Propaganda educativa
Los gobiernos y las ONGs pueden usar el teatro para entregar mensajes desde una ‘perspectiva verticalista’. Por ejemplo, una agencia de desarrollo o grupo comunitario puede usar una obra que anime el uso de cocinas solares como un medio de prevenir la tala de árboles. Aunque ésta puede ser una manera eficaz de entregar información sobre un problema, no será eficaz si deja de lado la cultura y la situación locales y el conocimiento y la experiencia del público.
- Alentar la participación
El teatro para el desarrollo puede animar la participación activa de la gente cuyas voces normal-mente no se escuchan en la comunidad. Se usan historias para ayudar a la gente a expresar su comprensión de lo que le pasa en su vida cotidiana. Estas historias pueden animar la participación real. El teatro para el desarrollo convierte las historias privadas, individuales en dramas públicos y colectivos.
- El teatro de defensoría de derechos
puede proveer al público una manera de participar en los problemas que se presentan. Puede tener un impacto mayor que otras formas de defensoría. El teatro puede ser un desafío para que la gente pueda confrontar los problemas que se presentan y tomar medidas para resolverlos.
- Terapia
El teatro puede usarse como terapia para ayudar a la gente a confrontar situaciones traumáticas y problemas emocionales. Esto normalmente requiere capacitación y comprensión especiales.
Cómo alentar a los participantes
Pueden usarse historias para ayudar a los individuos y a las comunidades a tomar conciencia de su lugar en el mundo. Los facilitadores de fuera que planean usar el teatro con una comunidad necesitan dedicar tiempo para construir relaciones con los individuos. Necesitan desarrollar confianza y seguridad con la gente, mostrando humildad e interés y ganando comprensión de los problemas locales.
El encontrar una manera interesante de alentar a las personas a hablar sobre ellos mismos es a menudo un buen punto de partida. Podría pedirse a los participantes que trajeran a una reunión un objeto de valor personal. Luego se les podría pedir, por turnos, que compartan las historias de esos objetos. También podría pedirse a la gente que cante sus canciones favoritas.
El compartir historias sobre el pasado requiere confianza y franqueza. Los facilitadores pueden ofrecer su propia historia primero, y luego animar a que otras personas hagan lo mismo. Al compartir una variedad de historias, surgirán gradualmente los aspectos más importantes de la comunidad.
Desarrollo de las historias
Hay muchas técnicas para este proceso. Simplemente podríamos empezar juntando a la gente en pares para que se cuenten historias mutuamente. Luego el oyente puede volver a contar la historia que acaba de oír a otra persona.
O los participantes podrían contar una historia en una ronda, en la que cada persona cambia la historia ligeramente cada vez que se vuelve a contar.
La siguiente actividad también podría usarse para ayudar a un grupo a inventar una historia …
- Dividir a los participantes en dos grupos y formar dos círculos – uno interno y uno exterior, de manera que cada participante interno enfrente a un participante exterior.
- Pedir al círculo interno que comience una historia. Ayuda proporcionarles una sugerencia. Por ejemplo, ‘Cuente una historia sobre una caja secreta.’ Luego cada persona inventa una historia y se la cuenta a su compañero del círculo exterior durante exacta-mente un minuto.
- Pedir a los del círculo exterior que se desplacen un lugar y que luego cuenten la historia que acaban de oír a sus nuevos compañeros del círculo interno. Sin embargo, esta vez, deben incluir algo nuevo en la historia, por ejemplo, ‘un leopardo’. De nuevo, dar exacta-mente un minuto para contar la historia. (Sugerir palabras para estimular ideas sobre temas específicos como intimidación, la violencia y el género. Sin embargo, es importante agregar también ideas tontas, para asegurar un sentido de diversión.)
- Pedir a los del círculo exterior que se desplacen de nuevo a la próxima persona del círculo interno quien les repetirá la historia que acaban de oír, incluyendo de nuevo ‘una caja secreta’ y ‘un leopardo’ y una nueva idea más.
- Continuar con este proceso de desplazar a los participantes exteriores un lugar cada vez. Los participantes escucharán alternadamente una historia y luego la pasarán a otra persona, siempre agregando una nueva idea. Detenerse cuando todos los participantes exteriores se hayan visto con todos los participantes del círculo interno. ¡Las historias se volverán muy enredadas y confusas, pero esto es todo parte de la diversión!
- Al finalizar el ejercicio, cada persona tendrá una única historia final que incluirá contribuciones de cada participante. Ahora dividir a los participantes en varios grupos pequeños. Pedir a cada uno de ellos que cuenten sus últimas historias y decidir cuál historia prefieren.
Estas historias pueden contarse luego a los otros grupos. Las decisiones sobre qué incluir en las historias revelarán mucho sobre el grupo: cómo se sienten, lo que piensan y creen, y cómo se relacionan con los demás en la comunidad.
Cómo convertir las historias en obras teatrales
Es probable que la calidad de la actuación se relacione con el grado de apropiación que los participantes sientan hacia el material. Por consiguiente los participantes deben ponerse de acuerdo entre ellos cuál historia escoger para transformar en una obra. ¡Tal vez el facilitador necesite resaltar problemas prácticos en cuanto a lo que es posible representar! También pueden integrar partes de historias descartadas a la historia escogida.
Exploración de los problemas
Muchos problemas que pueden ser demasiado delicados o peligrosos para discutir abiertamente pueden explorarse a través del uso de drama. El actuar el papel de un personaje diferente le permite a la gente decir cosas que no serían posibles si se expresara sí misma. El humor a veces puede ayudar a compartir problemas difíciles o delicados de maneras que no causen ofensa.
No es obligatario basar el teatro en torno a su situación actual. Pueden imaginarse diferentes situaciones o escenas culturales.
El teatro a veces puede proporcionar varias alternativas en la historia, con sus consecuencias, en lugar de proporcionar una solución definida en particular. Esto puede animar a la gente a contemplar las alternativas y considerar cómo responde-ría personalmente. Pensar cuidadosamente sobre cómo animar la participación del público. Se le podría involucrar:
- ¿como actores adicionales?
- ¿como participantes en el debate?
- ¿a través de actividades de seguimiento y discusión?
La continuidad en el uso de teatro es muy importante, una vez que los facilitadores se marchen. En lo posible, debe identificarse a las personas dentro de la comunidad que puedan capacitarse en las habilidades de facilitación para permitir continuar el proceso por parte de la comunidad sin ayuda externa.
Tim Prentki es Profesor de Teatro para el Desarrollo en el King Alfred’s College, Winchester, Inglaterra. Recientemente colaboró en un libro, Popular Theatre in Political Culture (El teatro popular en la cultura política) (véase la página 14). E-mail: [email protected]
Claire Lacey es una enfermera, estudiando en la actualidad teatro para el desarrollo en el King Alfred’s College, con un interés particular en el uso del teatro para ayudar a combatir el VIH/SIDA. E-mail: [email protected]