El perdón no es tan fácil de practicar como es de predicar, pero es un paso esencial hacia la reconciliación y la vida en armonía. El perdón incluye dejar que se desvanezcan las heridas y resentimientos que guardamos dentro. El perdón es difícil. Requiere energía y tiempo, pero es posible lograrlo si las personas se esforzaran con todo su corazón y su alma.
La United Mission to Nepal (UMN) es un organización cristiana de desarrollo internacional que trabaja en Nepal. Trabajamos en asociación con las organizaciones nepalesas en las diversas áreas de desarrollo, incluyendo paz y transformación de conflictos. Una de las actividades de UMN en esta área es ayudar a los grupos, las familias y los individuos durante los períodos de conflicto y fomentar el perdón y a la reconciliación.
En un distrito remoto donde trabaja UMN, se produjo una discordancia en la única iglesia que existe en todo el distrito. El pastor había tomado la decisión de cambiar la denominación de esta pequeña iglesia sin consultar a los ancianos de la iglesia. Algunos ancianos se molestaron. Empezaron a discutir entre sí y algunos dejaron de asistir a la iglesia. UMN empezó a trabajar con los diversos miembros de la iglesia para tratar de buscar la reconciliación. Ahora, después de un año (¡fue un proceso que tomó bastante tiempo!), los miembros están reuniéndose de nuevo. También registraron la iglesia como una organización comunitaria para trabajar juntos ayudando a la población. Los factores que nos ayudaron a facilitar el proceso de reconciliación fueron: la confianza, la amistad, el saber escuchar, el poder entender, la comunicación y la persistencia.
La confianza
A pesar de que éramos forasteros, ambos lados confiaron en nosotros, quizás porque no estuvimos personalmente involucrados en el desacuerdo. Es importante que los mediadores sean independientes, no quieran actuar como jueces e inspiren confianza a todos los involucrados. Esta confianza animó a las personas a que estuvieran abiertas a compartir sus pensamientos. Nos dijeron por qué se sentían heridas y cómo consideraban a los otros. Estaban seguros de que queríamos ayudar a que se solucionaran los problemas. La confianza es la base sobre la que pueden crecer relaciones saludables. La confianza depende de:
- conocernos bien
- tiempo y paciencia: toma tiempo ganarse la confianza
- tener una fe común. Cada vez que los visitamos, asistimos a los cultos de la iglesia, compartimos las historias de nuestras vidas y pasamos tiempo con los creyentes locales.
Un amigo que escucha
Lo más importante fue simplemente estar allí cuando se necesitaba y escuchar sin juzgar y sin tomar partido. Escuchar es indispensable para empezar a actuar como mediador.
En su condición de comunidad minoritaria, los miembros de la iglesia estaban acostumbrados a trabajar muy unidos y a compartir entre sí sus experiencias. Se reunían a menudo para planear el trabajo en conjunto o se juntaban para charlas informales y estudio de la Biblia, oportunidades en las que compartían penas, alegrías y oraciones además de beber té. Esto se detuvo cuando empezó la tensión, por lo que se sintieron aliviados de compartir sus historias con nosotros cuando los visitamos. Escuchamos a ambas partes expresar que habían extrañado tener un amigo íntimo que los escuchara con simpatía.
Cómo ayudar a la gente a entender el conflicto
Otra clave esencial para el proceso de reconciliación era ayudar a cada individuo a que entendiera los hechos y la realidad del problema. Usamos diferentes herramientas y técnicas para ayudarles a comprender el conflicto y a avanzar hacia la mutua aceptación.
La Biblia Como era un grupo de la iglesia, las herramientas más eficaces fueron el estudio de la Biblia y las oraciones. Nuestros estudios bíblicos se enfocaron en el amor de Dios el perdón y la reconciliación. Condujimos las oraciones y los estudios por separado con los diferentes grupos y oramos constantemente para que Dios nos mostrara el camino a la confesión, al arrepentimiento y a la reunión, que es lo que Dios quiere para su pueblo. También usamos un libro ROOTS de Tearfund, Construcción de la paz en nuestras comunidades, como una referencia para nuestros estudios bíblicos.
Análisis Usamos capacitación y discusión para ayudar a que cada persona entendiera qué significa el conflicto, los tipos y fases del conflicto y las respuestas de la gente hacia él. Analizar el conflicto fue interesante y útil. Examinamos:
• el problema central
• cómo empezó
• las causas y los efectos
• cómo encontrar una solución.
Les ayudamos a analizar los factores que pueden unir a la gente al igual que los que causan tensión y pueden dividir a las personas. Durante una reunión con las personas clave involucradas en el conflicto discutimos e identificamos en conjunto los problemas que agravaron el conflicto. Entonces los animamos a que trataran de aportar el mayor número posible de ideas creativas para minimizar los efectos. Esto cimentó la confianza en que era posible lograr la reconciliación. Otra herramienta fue la autocrítica. Esto ayudó a que las personas entendieran sus propias faltas y el papel que desempeñaron en el conflicto, lo que condujo al arrepentimiento y al camino hacia el perdón.
La comunicación
Después de entender el problema y analizar el conflicto, comentamos con ambos grupos lo que ellos pensaban que era la mejor solución. Cuando se hubo tomado esta decisión, se comunicó claramente al otro grupo. Durante nuestro papel de mediación, acentuamos la importancia de compartir perspectivas y opiniones positivas con cada lado. Esto creó un sentimiento de buena voluntad. Luego arreglamos una reunión entre las dos partes para que pudieran comenzar de nuevo con una esperanza renovada.
Las relaciones se deben cultivar y cuidar todo el tiempo
Al tratar con las heridas y sentimientos de la gente, el cuidado y el apoyo continuos son vitales. Mostramos nuestro cuidado y apoyo a través de nuestras oraciones, escuchando atentamente, mostrando preocupación e interés por resolver el problema, visitándolos con regularidad y charlando con ellos.
La Biblia afirma que el perdón y la reconciliación son posibles. Para traer paz a una comunidad, las personas tienen que mantener buenas relaciones con Dios, con los demás, con la creación y también con sí mismos.
Bal Kumari Gurung trabaja con UMN como Asesor de Defensoría para el trabajo de Transformación de Confl ictos. United Mission to Nepal, PO Box 126, Katmandú, Nepal. E-mail: [email protected] Sitio web: www.umn.org.np