Recuerdo despertar en la casa donde vivíamos mi esposa y yo cerca de la aldea de Manse Nzundu en la República Democrática del Congo (RDC). Afuera apenas empezaba a amanecer, pero ya podía escuchar el sonido de las abejas trabajando en las flores en el bosque a nuestro alrededor. Salí sin hacer ruido y seguí el sonido. Me dirigió a un árbol repleto de flores. Cientos de abejas trabajaban en ellas. Las abejas y los árboles dependen los unos de los otros.
Las abejas dependen de los árboles
De todas las plantas que visitan las abejas en África, los árboles han resultado ser las más importantes. Las abejas prefieren los árboles con flores blancas o amarillas de aroma dulce. Aproximadamente la mitad del total de todos los árboles visitados son especies pertenecientes a tan solo seis familias de árboles (géneros). En África subsahariana estos árboles normalmente florecen entre septiembre y noviembre y se puede predecir con exactitud el pico de incubación y de enjambrazón reproductiva de una colonia de abejas después de esta floración. Se cree que su amplia distribución en todo el continente se debe a que son polinizados en gran parte por las abejas. Algunos ejemplos son los árboles de acacia, Brachystegia y Julbernardia. Hay mucha evidencia anecdótica en la RDC de que donde se han talado bosques, hay menos colonias de abejas y se produce menos miel.
Los árboles dependen de las abejas para la polinización
En la RDC la producción de frutas como el mango, el aguacate, los cocos, el café, los cítricos, el pawpaw, el rambután y la pera africana (Dacryodes edulis) mejoran cuando hay abejas presentes. Se calcula que más del 75% de los cultivos en países más cálidos se beneficia de la polinización de las abejas. Mejorar los rendimientos por medio de la fisiotecnia (mejora de las plantas) toma mucho tiempo. Sin embargo, aumentar la cantidad de insectos polinizadores puede muchas veces mejorar la producción mucho más rápidamente. Aunque es importante la presencia de una variedad de insectos para polinizar los mangos, probablemente los más eficientes sean las abejas. Sus cuerpos peludos tienden a transferir el polen fácilmente. También trabajan en las flores de una única especie de planta de manera coherente. Se ha descubierto que la reducción en la cantidad de colonias de abejas en los EE.UU. ha dado como resultado una disminución en la producción de aquellos cultivos que dependen principalmente de la polinización de insectos. Los científicos en todo el mundo están preocupados porque la cantidad de abejas está disminuyendo. Existen varias posibles causas, incluyendo la pérdida de los recursos hidrológicos y el aumento mundial de las temperaturas.
Apicultura que beneficia a los bosques
Kibungu Kembelo, el director del jardín botánico Kisantu en la RDC, me contó que la introducción de la apicultura en la provincia de Bas-Congo, donde hay colmenas de abejas en pequeñas zonas de bosque autóctono, ha sido el medio para la preservación del poco bosque que queda.
Dado que las abejas en África tienden a ser agresivas, lo mejor es mantener las colmenas de abejas lejos de las personas y el ganado. Las colmenas no deben estar cerca de la aldea, ni de senderos muy transitados. En los países calientes y húmedos, las colmenas de abejas necesitan mucha sombra alta. Esta la proporcionan con mayor facilidad los árboles, muchos de los cuales también proporcionan néctar y polen.
Donde los tejones (tejón melívoro) son un problema, las colmenas pueden colgarse de una rama del árbol en lugar de ser colocadas sobre el suelo. Además de proporcionar sombra, polen y néctar, los árboles proporcionan materiales de construcción, materiales locales para construir colmenas de abejas, hábitats para orugas comestibles, vegetales y frutas. Colocar colmenas en las reservas forestales ayuda a proteger estas zonas de la deforestación y mantiene la biodiversidad.
Consejos clave para una buena apicultura
1 Fabricar las colmenas localmente
Por lo general, las colmenas no deben importarse ni comprarse, sino fabricarse de materiales disponibles a nivel local. Esto garantizará que sean baratas y asequibles a las personas más pobres. Si las personas pueden fabricar sus propias colmenas de materiales locales, no tienen que depender de organizaciones externas, y pueden construir más colmenas a la velocidad más idónea para ellas y para sus entornos, por un costo mínimo o sin costo alguno.
Hay algunos asuntos que tomar en cuenta respecto a los materiales a fin de que las abejas no sientan mucho calor o sufran condensación. Si se utilizan materiales naturales, es poco probable que se presenten estos problemas.
Las colmenas de barra superior son ampliamente utilizadas en África y, siempre y cuando las barras sobre las cuales las abejas construyen el panal sean exactamente del ancho correcto (3.2 cm) y se les inserte una franja de cera a lo largo de una hendidura cortada a lo largo del centro de cada una, por lo general, las abejas construyen un panal en cada barra. Luego los panales son fáciles de inspeccionar y de remover durante la cosecha.
2 Proporcionar agua
Si las abejas tienen que recorrer largas distancias para encontrar agua, utilizan tiempo y energía que son mejor empleados en recolectar néctar y polen. Puede proporcionarse agua en un envase, pero asegúrese de que las abejas tengan un lugar donde aterrizar de manera segura. Coloque palos que floten en la superficie o piedras que lleguen hasta el nivel del agua para evitar que las abejas se ahoguen.
3 Inspección y cosecha
La miel se cosecha a final de la tarde usando humo para calmar las abejas. Debe utilizarse ropa protectora a fin de trabajar en silencio y con calma. Después de haber cerrado la colmena, es poco probable que las abejas causen problemas. Las abejas tienen toda la noche para aplacarse y las personas están en sus hogares, lejos de ellas.
4 Revisar regularmente las colmenas
Una vez a la semana asegúrese de que no estén entrando hormigas a la colmena. Esto puede hacerse sin abrir la colmena. Colgar las colmenas de alambres untados con grasa puede alejar a las hormigas.
5 Aprender de los apicultores locales
Averiguar quiénes son los apicultores locales exitosos y aprender de ellos(as). La mayoría están muy dispuestos a ayudar.
Paul Latham participó en la implementación de un proyecto de apicultura en la República Democrática del Congo. Llegó a interesarse particularmente en los árboles de los que dependen las abejas para obtener polen y néctar, y ha preparado manuales sobre plantas de forraje para abejas en la RDC y en las tierras altas del sur de Tanzanía.