Adaptado de Disasters and the Local Church [Los desastres y la iglesia local] escrito por Bill Crooks y Jackie Mouradian
Leamos Génesis 41:25-40
Dios le advirtió al rey de Egipto a través de un sueño que a su tierra iban a llegar sequía y hambruna. José fue llamado de su celda de prisión para interpretar el sueño (¡de vacas y espigas de maíz!) y sugirió algunas medidas para lidiar con el desastre. El rey nombró a José para llevar a cabo estas medidas.
José organizó administradores y edificaciones para almacenar granos durante los siete años de abundancia. Los agricultores tenían que entregarle al Gobierno la quinta parte (el 20 por ciento) de la cosecha de cada año para ser almacenada y luego utilizada durante los siete años de hambruna (Génesis 41:33-36).
Puntos clave
- Esta es una historia sobre una amenaza que fue pronosticada, de modo que pudieron tomarse medidas antes de que ocurriera. Hace énfasis en la importancia de los sistemas de alerta temprana, ¡ya sean divinos o hechos por el hombre! En el mundo de hoy, la alerta temprana de las sequías, tormentas e inundaciones puede ayudar a reducir el impacto de la amenaza.
- Se hizo a José responsable de la administración – tenían confianza en él. En situaciones de emergencia debe tenerse confianza en el liderazgo.
- Dios utilizó este proyecto para salvar a toda la familia de José y asegurar el futuro de Israel. La planificación para casos de desastres puede ser utilizada por Dios para hacer el bien y lograr sus propósitos en la tierra.
Preguntas
- ¿Cómo el sueño cambió el modo en que el pueblo de Egipto respondió ante su situación?
- Se encargó a José el papel de coordinar la respuesta de Egipto. ¿Qué cualidades poseía él que lo hacían idóneo para este trabajo?
- ¿Qué medidas específicas estableció José para ayudar a la nación (y a sus vecinos) a sobrevivir a la sequía?
- ¿Puede identificar líderes naturales en su iglesia y comunidad que podrían ayudar en un caso de emergencia y en quienes confiaría?