Por la Dra. Hannah Swithinbank
La Biblia es una historia de la relación de Dios con las personas. En su pacto con el pueblo de Israel, en la travesía a la tierra prometida y al enviarnos a Jesucristo, vemos a Dios acercándose a nosotros, tratando de reunirnos en torno a Él, para vivir con Él y ser cuidados por Él.
Y sin embargo, desde el principio mismo, las personas han tratado de ir por sus propios caminos. Con frecuencia pensamos que sabemos mejor que Dios lo que es bueno para nosotros, y así lo hemos dejado atrás, dispersándonos para tratar de descubrirlo.
Al igual que los pollos, somos capaces de sobrevivir solos: rascando el suelo, tratando de sobrevivir. Pero, al igual que los pollos, nuestras vidas son mejores cuando estamos cuidados por alguien —y Dios quiere ser ese alguien—.
Leamos Lucas 13:31-35
- ¿Cómo le hace sentir la imagen de Jesús siendo como una gallina que reúne a sus pollitos?
- ¿Piensa que ir bajo las alas de Dios y depender de Él hará que la vida sea fácil?
- Si piensa que no es así, ¿por qué cree que valdría la pena de todos modos?
La vida, muerte y resurrección de Jesús nos demuestran que es mejor hacernos dependientes de Dios en lugar de los poderes mundanos (como Herodes), porque conduce a una vida que compartimos con Él por la eternidad.
Leamos Lucas 12:22-32
- ¿Qué dice Jesús que Dios va a proveer?
- ¿Qué le preocupa a usted?
- ¿Qué cree que significaría entregar esas preocupaciones a Jesús? ¿Cómo sería su vida?
En este pasaje Jesús no les está diciendo a sus discípulos que deben vivir de un modo irresponsable. Él no les está diciendo que dejen de labrar la tierra o que dejen de asegurarse de tener ropa para vestir. Les está diciendo que no se preocupen tanto por estas cosas al punto que sus vidas sean miserables y que los conduzca a hacer cosas que no son parte del modo de vida de Dios para sobrevivir. Deben recordar el modo tan completo en que Dios puede cuidarlos y lo mucho que quiere que dependamos
de Él.
La Dra. Hannah Swithinbank es una Investigadora en el equipo de Misión Integral de Tearfund.