Aunque nuestras manos se vean limpias, pueden estar cubiertas de millones de gérmenes. Los gérmenes son microbios invisibles a simple vista que, en manos no lavadas, provocan enfermedades, como por ejemplo, neumonía y enfermedades diarreicas. Lavarse las manos con jabón es una de las maneras más importantes de mantenernos sanos y evitar que estos gérmenes se propaguen de una persona a otra.
Cuándo lavarse las manos
- Antes de comer
- Antes, durante y después de preparar comida (especialmente después de manipular carne cruda)
- Antes y después de cuidar de una persona enferma
- Antes y después de curar una cortadura o herida
- Después de usar el retrete
- Después de limpiar a un bebé o niño que ha defecado o que ha usado el retrete
- Después de tocar animales, alimentos para animales o excrementos de animales
- Después de tocar basura
- Después de sonarse, toser o estornudar
Cómo usar jabón
Muchas personas se lavan las manos sólo con agua. Sin embargo, esto no es suficiente para eliminar los gérmenes. Usar jabón elimina la grasa y los aceites en nuestras manos que portan la mayoría de los gérmenes.
Problemas con el uso del jabón
Los jabones que se dejan cerca del lugar para lavarse las manos con frecuencia se pierden. Es un recurso demasiado valioso para dejarlo en cualquier lugar, pero debe estar disponible en todo lugar para lavarse las manos, ya sea en la casa o en lugares públicos, como en las escuelas. Con frecuencia, la mejor opción es colocar el jabón en una cuerda.
No obstante, tener jabón en el hogar no es suficiente. Debemos lavarnos las manos con jabón en momentos importantes para evitar que los gérmenes se propaguen (véase la casilla arriba).
Una barra de jabón para el hogar puede utilizarse para lavarse las manos. Los tipos de jabón especiales para lavarse las manos son agradables, pero no vitales. Si no hay jabón disponible, cenizas o un agente abrasivo, como arena, pueden ayudar a limpiar las manos.
- Piense de qué manera su comunidad podría mejorar el suministro local de jabón asequible.