Cómo realizar la actividad
Paso 1
Debate sobre los temas y las preocupaciones con relación a la prueba del VIH
Aclare que la prueba del VIH es la única manera de saber con seguridad si se tiene el virus en el cuerpo.
Pregúnteles:
- ¿Qué ocurre durante el proceso de asesoramiento y pruebas voluntarias?
- ¿En qué deben pensar antes de someterse a la prueba?
- ¿Cómo se sentirían si el resultado de la prueba fuera VIH-negativo?
- ¿Cómo se sentirían si el resultado de la prueba fuera VIH-positivo?
- ¿A quién le contarían y cómo reaccionaría esta persona?
- ¿Quién, entre ustedes, optaría por no hacerse la prueba?
Invite a todos los participantes a ponerse de pie en el centro de la sala. Pida a quienes digan que no se harían la prueba que den un paso hacia atrás. Quienes sí se la harían deberán dar un paso hacia adelante, de modo que ambos grupos queden separados.
Paso 2
Proceso imaginario de asesoramiento y pruebas voluntarias
Pida a los participantes que se imaginen que se someterán al proceso de asesoramiento y pruebas voluntarias. Descríbalo en sus propias palabras.
Explique a los participantes: “Me gustaría que se relajaran y se imaginaran que ahora se someterán al proceso de asesoramiento y prueba voluntaria. Primero, recibirán asesoramiento y luego les tomarán una muestra de sangre. A continuación, se analizará la muestra y luego recogerán los resultados. Su asesor los invitará a la sala de asesoramiento y les ofrecerá asiento. El asesor les preguntará si aún quieren saber el resultado”.
Pregúnteles: “¿Hay alguien que no quiere saber el resultado?” Pídales que levanten la mano.
Si alguien levanta la mano, pídale que se una al grupo de las personas que han optado por no someterse al proceso de asesoramiento y pruebas voluntarias, atrás de la sala.
Paso 3
Entrega de “los resultados de la prueba”
Pida a cada uno de los participantes que hayan dicho que quieren recibir el resultado de la prueba que escoja uno de los trozos de papel doblados.
Explique a los participantes: “Imagínense que el trozo de papel que han escogido representa el resultado de la prueba. Ábranlo. Algunos tienen la forma de un cuadrado y otros de un triángulo. Una forma significa que el resultado de la prueba es VIH-positivo y la otra significa que el resultado de la prueba es VIH-negativo. ¿Cómo se sentirían si les dijera que el cuadrado significa que el resultado es negativo y el triángulo significa que es positivo?
Pregúnteles: “Quienes han recibido un resultado negativo, ¿cómo se sienten? Quienes han recibido un resultado positivo, ¿cómo se sienten? ¿Qué harían ahora? ¿Con quién lo hablarían?”.
A continuación, pregúnteles cómo se sentirían si los resultados fueran al revés; es decir, si un cuadrado significara un resultado VIH-positivo y un triángulo significara VIH-negativo.
Incluya en el debate a quienes hayan decidido no hacerse la prueba, o quienes hayan optado por no saber el resultado.
Pregúnteles: “¿Cómo se sienten ahora en cuanto al hecho de no saber su estado serológico?”.
Paso 4
Debate sobre los lugares donde se ofrece la prueba
Pregunte a los participantes si saben dónde se ofrece el servicio de asesoramiento y pruebas voluntarias en su zona. Inicie un debate sobre las opciones de las que podrían disponerse para que los participantes puedan solicitar el servicio de asesoramiento y pruebas voluntarias. Informe a los participantes sobre los nombres, lugares, horarios de atención y costos de los centros de asesoramiento y pruebas voluntarias. También trate de proporcionar información sobre centros en otras ciudades lejos de la zona para las personas que quieran tener garantizada la confidencialidad.
Paso 5
Entrega de información, respuesta a las preguntas y, si es posible, servicio de pruebas (optativo) por parte del asesor del servicio de asesoramiento y pruebas voluntarias
Si cuenta con la presencia de un asesor o representante de un centro local que ofrece el servicio de asesoramiento y pruebas voluntarias, pídale que describa los servicios que ofrece su centro y que conteste las preguntas de los participantes. Si se ha organizado la prestación de servicios de asesoramiento y la realización de pruebas en el lugar, también puede explicar la manera en que los participantes pueden utilizar estos servicios.
Solicitud del servicio de asesoramiento y pruebas voluntarias del VIH
¿Para qué someterse al proceso de asesoramiento y pruebas voluntarias del VIH?
- Si usted sabe que vive con VIH, hay muchas medidas que puede tomar para llevar una vida larga y sana, y para no dejar de cumplir sus metas y de hacer realidad sus sueños.
- Si usted sabe que vive con VIH, puede tener relaciones sexuales mientras se asegura de protegerse a sí mismo de volver a infectarse y de evitar que otras personas se infecten.
- Si está embarazada y sabe que es VIH-positiva, hay muchas cosas que puede hacer para minimizar las probabilidades de transmitir el VIH a su hijo.
¿Cómo funciona el proceso de asesoramiento y pruebas voluntarias?
Antes de someterse a la prueba, ya sea con o sin su pareja, se reúne con un asesor. El asesor le ayudará a pensar sobre sus problemas y preocupaciones, y le hará preguntas como las siguientes:
- ¿Qué hará si la prueba indica que usted vive con VIH?
- ¿Qué hará si la prueba no muestra ningún indicio de la presencia del VIH?
- ¿Está seguro de que quiere someterse a la prueba?
El asesor se reunirá nuevamente con usted una vez que reciba el resultado y le ayudará a reflexionar sobre las implicaciones de su resultado de la prueba del VIH y planificar los siguientes pasos.
Estas conversaciones son confidenciales. El doctor o asesor profesional no deberá informar a nadie sobre el resultado ni sobre nada de lo que usted haya dicho. Compartir el resultado es decisión suya.
El “período silente”
Existen varios tipos de pruebas del VIH, diseñadas para detectar diferentes indicios del VIH en el cuerpo. Después de que una persona contrae el VIH, estos indicios demoran un tiempo en desarrollarse. Debido a esta razón, los resultados de las pruebas pueden ser negativos falsos durante un período de hasta seis meses. Un resultado negativo falso ocurre cuando el resultado de una prueba indica que una persona no es VIH-positiva cuando sí lo es.
A este tiempo que demoran los indicios del VIH en aparecer en las pruebas se le denomina el “período silente”. La duración del período silente dependerá del organismo de la persona y del tipo de prueba que se haya realizado. Su trabajador de la salud podrá asesorarlo sobre qué prueba puede realizarse y en qué momento arrojará un resultado correcto.
La persona que contrae el virus tiene muchas más probabilidades de contagiar a otra durante los primeros tres meses tras haberse infectado por el VIH. Sin embargo, debido al período silente, es posible que estas personas no sepan que son VIH-positivas. Esto implica que debemos tomar precauciones, incluso si creemos que no tenemos el VIH, y volver a solicitar la prueba una vez que el período silente haya transcurrido.
A medida que mejora la eficacia de las pruebas del VIH, aumenta la rapidez con que es posible obtener un resultado correcto.
Adaptado del conjunto de herramientas Guardians of our children’s health [Guardianes de la salud de nuestros niños]. Ver sección Recursos para más información.