La información inexacta puede incrementar el miedo y estigma que rodean al VIH. También puede aumentar el riesgo de transmisión o infección del virus. A continuación, analizamos algunos de los mitos más comunes sobre el VIH y explicamos cuál es la verdad.
MITO 1:
VIH y sida son la misma cosa
VERDAD: el VIH es un virus que ataca al sistema inmunológico humano. El VIH puede causar sida, pero no todas las personas con VIH tienen sida. Cuando el VIH debilita el sistema inmunológico a tal punto que la persona contrae diversas infecciones y enfermedades, la enfermedad se llama sida. No obstante, con el tratamiento antirretroviral, se puede prevenir que el VIH evolucione en sida.
MITO 2:
Si tienes VIH, morirás pronto
VERDAD: en la década de 1980, la tasa de mortalidad a causa del sida era muy alta. Pero en la actualidad, con una buena administración del tratamiento antirretroviral, el VIH no tiene por qué evolucionar en sida. Con el tratamiento antirretroviral, las personas VIH-positivas pueden vivir muchos años y llevar vidas sanas y productivas.
MITO 3:
La única forma de contraer VIH es mediante comportamientos sexuales riesgosos
VERDAD: si bien el VIH puede transmitirse mediante el sexo sin protección, existen otras formas de contraer el virus.
El VIH sólo puede transmitirse de las siguientes maneras:
- Mediante relaciones sexuales sin protección (anales, vaginales o, en menor medida, orales) con una persona que es VIH-positiva.
- Utilizando agujas no esterilizadas o cuchillas que han sido utilizadas por una persona con VIH. Por ejemplo, alguien que se inyecta drogas.
- De madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia.
- Mediante transfusiones de sangre o productos sanguíneos infectados con VIH. Hay que verificar que se haya analizado la sangre para detectar el VIH.
MITO 4:
El VIH se puede contraer al besarse, abrazarse, compartir tazas o baños, o mediante picaduras de mosquitos
VERDAD: el VIH debe entrar en el organismo de la otra persona para provocar infección. No se transmite por el aire o el agua, y no sobrevive mucho tiempo fuera del cuerpo humano. La saliva, el sudor o las lágrimas no contienen suficiente VIH como para infectar a otra persona. El VIH no se propaga mediante abrazos, estornudos ni tos, ni al compartir el baño, ropa, alimentos y bebidas, ni al dar la mano ni por picaduras de mosquitos. A menos que ambas personas tengan llagas o cortes abiertos en la boca, no hay riesgo de transmisión del VIH por besarse.
MITO 5:
No es necesario usar preservativo durante el acto sexual si ambas personas tienen VIH
VERDAD: existe más de una forma de VIH, y es posible volver a contraer una forma distinta del virus. Incluso si ambas personas viven con VIH, deben protegerse para no volver a contraer el virus, utilizando un preservativo de forma correcta. El personal de la salud puede proporcionar asesoramiento al respecto (consultar también la sección de sitios web útiles en la página 14).
MITO 6:
Si una persona que está recibiendo tratamiento antirretroviral se siente mejor, puede suspender la medicación
VERDAD: es muy importante que las personas con HIV continúen tomando los medicamentos incluso cuando se sientan bien. Si se interrumpe el tratamiento antirretroviral, la cantidad de VIH en el organismo puede volver a elevarse. La interrupción en el tratamiento puede ayudar a que el virus se vuelva resistente al medicamento, lo que dificulta su tratamiento.
MITO 7:
El VIH puede curarse con medicinas tradicionales o manteniendo relaciones sexuales con una persona virgen
VERDAD: estas ideas son erróneas y peligrosas. Hoy en día, no existe cura para el VIH, pero con el tratamiento antirretroviral, el virus puede manejarse y controlarse, y las personas pueden llevar adelante vidas sanas y productivas.