- Cuando un grupo planea sus propósitos y actividades, es fácil ser positivo y asumir que todo irá bien. Sin embargo, muchas cosas pueden cambiar el resultado de las actividades planeadas. A menudo las cosas no resultan de acuerdo a lo planeado.
- Al planear actividades, es muy útil considerar lo que puede inesperadamente cambiar y poner las actividades en riesgo. Por ejemplo, miembros claves podrían enfermarse o dejar el grupo; podría ocurrir un desastre natural; el Tesorero podría desaparecer con el dinero; otro grupo podría empezar a producir el mismo producto.
- Una vez considerados los riesgos, el grupo estará mejor preparado para hacer frente a lo inesperado.