Al movilizar los recursos locales estamos diciendo en otras palabras «esto empiezan con nosotros». En cuanto reconocemos cuáles recursos tenemos, somos libres de compartirlos generosamente con los demás.
Con confianza y esperanza nosotros también podemos aumentar lo que tenemos, por medio de la generación de ingresos y trabajando con el Gobierno y con otras personas para obtener mejores servicios locales.
Pero el dinero sigue siendo solo una visión parcial del asunto. El cambio más significativo con frecuencia llega por medio del trabajo arduo para desarrollar buenas relaciones. La amistad por sí misma libera recursos, por ejemplo, al compartir conocimientos prácticos, pero tiene una importancia mucho más profunda en nuestras vidas que suplir nuestras necesidades materiales: nos da amor y aceptación.